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Hungría multará a los 'sin techo'

VARSOVIA. Actualizado: Guardar
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La Alianza de Jóvenes Demócratas (Fidesz) de Hungría, el partido conservador del primer ministro Viktor Orban, ha vuelto a sorprender a Europa. Después de que el Gobierno tomara medidas para controlar los medios, politizar la justicia, contemporizar con la extrema derecha y aprobar una Constitución escasamente democrática, el alcalde derechista de Budapest, István Tarlós, que pertenece al partido de Orban, ha decidido perseguir a las personas sin hogar que viven en la capital húngara.

En otoño de 2010, el Ejecutivo conservador aprobó una ley para luchar contra los «usos inapropiados del espacio público», que ahora sirve de base legal al equipo dirigente de Budapest para 'limpiar' la ciudad de pobres y mendigos. La normativa municipal, que ha sido criticada por la oposición y colectivos sociales, prevé multas para las personas que duerman en la calle y en los pasajes subterráneos o practiquen la mendicidad. Desde el pasado invierno, en algunos distritos de Budapest, el Ayuntamiento impone multas de 185 euros a los mendigos que buscan en la basura restos de comida.

Otra normativa de enero de 2011 prohíbe fumar y consumir alcohol en los pasajes subterráneos de Budapest. «La lucha contra la pobreza visible se ha convertido en una lucha de los fuertes contra los débiles que recuerda ciertas prácticas de los fascistas húngaros cuando gobernaron el país», afirma Gabor, un joven militante del partido ecologista y de izquierda Otra Política es Posible (LMP). Según el equipo de Gobierno de la capital húngara, el objetivo es acabar con la suciedad y el incivismo. Para Gabor, «estas medidas solo buscan criminalizar a los estratos más pobres y marginados de la sociedad. El Ayuntamiento de Budapest quiere expulsar a los más pobres de la ciudad, porque molestan».

En diciembre de 2010, el alcalde de Budapest anunció que llevaría a cabo una lucha sin cuartel para erradicar la pobreza y la mendicidad en las calles de la ciudad. En ese sentido, prometió más dinero para ayudar a las personas sin hogar a salir de la marginación. Algunos trabajadores sociales pusieron en duda la buena voluntad del Ayuntamiento y grupos de mendigos acusaron al consistorio de querer declararlos «fuera de la ley».

La oposición al Gobierno de Viktor Orban asegura que las medidas que ha tomado el Ayuntamiento de Budapest corresponden a «la ideología conservadora y clasista» de la derecha en el poder, según el MSZP (Partido Socialista).