«La situación del Ayuntamiento es de SOS y por eso hay que ahorrar»

La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, subió ayer de nivel su mensaje dirigido a la plantilla del Ayuntamiento, a la que le dejó muy claro que «los trabajadores deben arrimar el hombro y colaborar en el ahorro para que se pueda salir de la actual situación de colapso de la tesorería».

La regidora lanzaba así la pelota al tejado de los representantes sindicales de los empleados municipales, a los que recriminó su «falta de voluntad» a la hora de sentarse a negociar un nuevo convenio colectivo «mucho más acorde a la actual situación económica». O lo que es lo mismo, las fórmulas por las cuáles hay que ahorrar los 10 millones de euros que García-Pelayo y su equipo quieren recortar de forma inminente del capítulo de personal y para lo que «no caben más maniobras de dilación, porque el Ayuntamiento está en situación de SOS y tal como está no se puede seguir adelante».

Por ese motivo, la primera edil no se limitó ayer a recriminar a los sindicatos CC OO, UGT, CGT, ATM y CTP que le hayan dado ya dos plantones al ejecutivo en las reuniones previstas para iniciar la negociación del nuevo convenio que ya se ha denunciado y cuya vigencia termina a finales de año, sino que les lanzó la propuesta de iniciar un arbitraje por parte de terceras personas ajenas al conflicto para desbloquear la situación.

De esta forma, el gobierno le ha remitido un escrito a cada sección sindical en el que proponen que se inicie este proceso que debe solicitarse de forma conjunta y por acuerdo de todas las partes, y se les ha dado de plazo hasta el próximo día 8 de noviembre para que expresen su voluntad.

Y es que, como insistió ayer la alcaldesa, «cuando el Ayuntamiento solo puede dedicarse a pagar las nóminas de los empleados es necesario sentarse para poder hablar y escuchar las propuestas de una y otra parte, sobre todo porque solo cabe un escenario: el del ahorro». Es más, llegó a afirmar que su compromiso con la necesidad del sacrificio económico es tal que «se sienten o no esto va a tener un fin».

Por el mismo motivo, la regidora dio ayer un tirón de orejas a la Asociación de Técnicos Municipales (ATM) que ha decidido denunciar al Consistorio por la rebaja de las productividades que cobraban.

Así, la primera edil aclaró que el Consistorio asistirá al acto de conciliación fijado para el día 8, pero también aprovechó para lamentar la decisión de los técnicos al recordar que «esta medida afecta solo a los que tienen sueldos superiores a los 40.000 euros».

En este sentido, García-Pelayo criticó que desde la plantilla no se entienda la situación en la que se encuentran las arcas municipales y apuntó que «no nos gusta presentar un plan de ajuste, pero la realidad es la que es».

Del mismo modo, la alcaldesa no quiso «entrar a cuestionar la profesionalidad de nadie», pero sí que no se mordió la lengua al afirmar que «un Ayuntamiento con colapso de tesorería no se puede permitir los sueldos que tienen algunos trabajadores municipales».

«Hay que ser cuidadosos con el dinero público», añadió, al tiempo que recordó que «hay organizaciones sociales que por ejemplo no cobran sus ayudas desde 2007».