El PP critica que la Junta acuda a los créditos bancarios para incrementar el Presupuesto

El Partido Popular cree que el acuerdo de la Unión Europea del pasado miércoles de recapitalización de los bancos pone en jaque el presupuesto de la Junta de Andalucía para 2012 al apostar por el crecimiento de la deuda financiera como herramienta de ingresos ante las malas perspectivas económicas. El coordinador de Economía del PP andaluz, Rafael Carmona, expresó a este periódico sus críticas a esta apuesta de la Junta, que prevé subir un 33% su pasivo para cubrir el gasto social.

En total 4.965 millones de euros figuran en el pasivo financiero del proyecto de ley de Presupuestos que mañana entregará la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, en el Parlamento, y cuyos recursos ascienden a 32.020.075 euros, un 1,1% más que este ejercicio.

Según Carmona, los bancos van a tener menos dinero para prestar y, en su opinión, sería lamentable que las administraciones acapararan ese crédito, ya que ello dejaría fuera a pequeñas empresas y a familias y con ello se haría flaco favor al crecimiento económico. Para el PP, el Presupuesto de la Junta puede disparar el déficit y recuerda que en los tres años de la crisis la Junta ha duplicado su deuda.

La deuda andaluza

Andalucía contaba con una deuda de 11.354 millones de euros en 2009, apunta Carmona. Según los datos del Banco de España de septiembre, la deuda pública andaluza creció un 18% desde el pasado año, situándose en 13.545 millones. La Junta prevé que la deuda alcance los 17.690 millones de euros a final de 2011, algo más de 21.000 millones en 2012 y 23.906 millones en 2013, según el plan de reequilibrio que presentó al Ministerio de Economía y Hacienda el pasado junio.

El PP cree que hay que añadirle los 6.000 millones de euros que Andalucía debe al Estado por la liquidación de las entregas a cuenta del sistema de financiación de los años 2008 y 2009. Por lo que la deuda real de Andalucía este 2011 superaría los 23.000 millones de euros, sin contar lo que aún no ha liquidado a proveedores, farmacias y constructores y la de las empresas públicas. Bien es cierto que el Estado ha dado un plazo de 5 años para devolver los 6.000 millones de la liquidación, plazo pendiente de ampliarse a diez años según la petición de las autonomías del PP, a la que se sumó Andalucía y que la Junta contempla en sus cuentas consignando 763,7 millones a devolver en lugar de 1.204.

Para Carmona, «el problema de estos presupuestos es el déficit en el que vamos a incurrir». Para cumplir con el plan de estabilidad acordado por el Gobierno para todas las comunidades Andalucía no debe superar el 1,3% del PIB regional en déficit. Martínez Aguayo explicó el pasado martes que la devolución de lo entregado de más por el Estado para la financiación autonómica no computa en el déficit, incluso si la Junta se endeuda para ello.

Además, Aguayo defiende que cumplirá con el plan de estabilidad incluso aumentando el débito bancaria un 33%. La consejera alude a datos comparativos con otras comunidades para defender que Andalucía puede ahora endeudarse más porque en el pasado, en años de bonanza, hizo los deberes y redujo su pasivo, mientras otras autonomías lo incrementaron.

Carmona recuerda que Andalucía recibió aquellos años (2004-2007) alrededor de 4.000 millones de euros extra del Estado y que en lugar de ayudar a las empresas «dedicaron el dinero a incrementar la administración paralela». Se refiere a las empresas públicas, cuya deuda es del 0,5% del PIB, 754,5 millones de euros, según la Junta. Esta no computa en la deuda pública.

Aguayo también defiende que la deuda por PIB en Andalucía (9,3%) está por debajo de la media nacional (12,4%), y más baja aún que las de comunidades como la Valenciana ( 19,9 %), Cataluña (19,2 %), Castilla-La Mancha (17,2 %)y Baleares (16,9 %). También en que la deuda por habitante en Andalucía es de 1.610 euros por habitante, por debajo de la de la media de las comunidades , 3.146 euros, siendo las ratio de Valencia y Cataluña, con 4.020 euros y 5.113 euros, respectivamente, las más altas. El Gobierno de Griñán tiene recurrido que se aplique el mismo tope de déficit a todas las comunidades y no se tenga en cuenta los datos anteriores.

El PP presentará un presupuesto alternativo al de el Gobierno andaluz, aunque Rafael Carmona no quiso avanzar datos. Sí dijo como debe ser unas cuentas acordes a estos tiempos: «Prudente» en la estimación de ingresos y de «gastos limitados», lo cual no tiene que conducir a un recorte de derechos sociales, sino a «una mejor gestión de los recursos».