Imagen de uno de los negocios asaltados, en la calle Comandante Paz Varela. :: A. M.
Jerez

Buscan a una banda que robó en tres comercios la pasada madrugada

El grupo, al que se podría relacionar con más asaltos, se dedicó a forzar cerraduras y hacerse con cantidades de dinero en metálico

Almudena Doña JEREZ. Actualizado: Guardar
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La madrugada del lunes les salió muy rentable, puesto que en unas pocas horas asaltaron y robaron tres comercios, aunque es muy posible que la cifra fuera aún más alta. Así lo confirmaron ayer fuentes policiales, que durante todo el día se pusieron manos a la obra para intentar atrapar a una banda a la que se le atribuyen estos delitos de robo con fuerza.

Los agentes consideran que se trata de las mismas personas ya que el modus operandi es idéntico: los asaltantes forzaban las puertas de los negocios, todas ellas sin doble cerradura, rompiendo el bombín de las mismas con cualquier objeto punzante. Una forma de 'reventar' locales bastante sencilla, como admitieron las fuentes consultadas, que solo requiere un poco de destreza lo que les facilitó el cometer un número considerable de robos en tan poco tiempo.

Uno de los comercios afectados fue una frutería de la avenida de Arcos, donde se hicieron con un botín de alrededor de 400 euros que había guardado en una caja. Asimismo, hicieron lo posible por forzar la caja registradora pero esto no les dio resultado y como previsiblemente el tiempo les apremiaba, optaron por quedarse con lo que encontraron a primera vista. Ello viene sustentando en el hecho de que el dueño del local escuchó la alarma a primera hora de la mañana, a eso de las siete, pero cuando acudió ya era tarde.

Otro de los delitos se produjo en un centro de estética de la plaza del Caballo, donde entraron con un método similar si bien en este caso las mismas fuentes no pudieron concretar el importe sustraído. El tercero de los asaltos tuvo lugar en una autoescuela de la calle Comandante Paz Varela, muy próxima el citado centro de estética, pero en esta ocasión se trató más bien de un amago, pues los ladrones no llegaron a llevarse nada.

Sin pistas sobre los culpables

Es muy posible que, como ya ocurriera con la frutería, la alarma o algún testigo precipitó el rápido desenlace de la acción delictiva. En este sentido, la Policía confesó que aún carece de pistas sobre quiénes son los miembros de la banda. Lo que sí consideran seguro es que se trata de varios individuos, probablemente duchos en la materia, y a los que no se descarta relacionar próximamente con otros robos en los que se hayan utilizado similares métodos.

Mientras los funcionarios se afanan en dar con los responsables de estos robos, llaman la atención de los comerciantes sobre la necesidad de que se mejoren las medidas de seguridad en los negocios, empezando por la instalación de cerraduras dobles que sean más difíciles de violentar. Este tipo de delitos, junto con los tirones, se están convirtiendo en los más frecuentes multiplicando su frecuencia desde que comenzó la crisis.

La diferencia principal entre ellos reside en que mientras que los robos en locales suelen darse en diferentes puntos de la ciudad, los tironeros tienden a concentrarse en zonas céntricas como la barriada Pío XII, en la que recientemente ha actuado uno de ellos cuyo proceder consistía en arrojarse al cuello de los transeúntes para hacerse con las joyas que llevaran encima.