Unos padres «machacados psicológicamente»

Poco antes del careo, Del Castillo y su mujer Eva Casanueva declararon como testigos y narraron al tribunal cómo se han sentido «machacados psicológicamente» durante todo este tiempo con cada nueva versión de lo ocurrido. Con gran entereza la madre, que no se atrevió a mirar a los supuestos asesinos de su hija al entrar en la sala -sí lo hizo al terminar su declaración-, recordó que «al principio me decía mi marido que no había sufrido, que había muerto de un golpe, pero luego tengo que escuchar que la han violado y que la han estrangulado», como mantuvo en una de sus versiones Miguel, sobre quien la madre ya había advertido a su hija por ser un «maltratador psicológico». «Es tanto el dolor al que nos tienen sometido que el hecho de que apareciera el cuerpo, aunque parezca un absurdo, sería un alivio importante», concluyó.

Su marido sí se encaró visualmente con los cuatro implicados antes de declarar, aunque solo María García, novia de Javier Delgado, le mantuvo la mirada. Del Castillo incidió también en la trama de mentiras y cómo le parecía ilógico que «se estuvieran quedando con la Policía». «Estás deseando que digan algo, pero luego piensas que si será una mentira más, para que hacerte la ilusión». «Estoy desesperado por encontrar a mi hija», dijo.