La dirección del PP trata de sofocar la euforia electoral

Los dirigentes del PP se afanan estos días en frenar la euforia que reina en su partido ante las buenas expectativas electorales que auguran las encuestas. Si el domingo fue la secretaria general la que reclamó prudencia, ayer fue la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, la que recordó que las elecciones «se ganan cuando los votos están recontados» y nunca antes digan lo que digan los sondeos.

La gobernante aragonesa señaló que ese clima de fe ciega en la victoria el 20 de noviembre no existe entre los principales dirigentes del PP porque «estamos con los pies muy en el suelo». Rudi admitió que «todas» las encuestas constatan que hay una tendencia favorable a su partido, pero reclamó que no se echen las campanas al vuelo de antemano. La dirección del PP no olvida experiencias anteriores, como la de 1993, cuando aventajaba con comodidad al PSOE y perdió las elecciones, o la de 1996, cuando el margen a favor de los populares era de 15 puntos y ganaron por apenas un punto.

Rudi justificó el ambiente de gran optimismo que se vivió la semana pasada en la convención nacional del PP a que la reunión se celebró en Málaga, y en «Andalucía el resultado de las elecciones (municipales) ha sido fantástico». Los populares andaluces además, agregó la presidenta, esperan que el triunfo se repita en las generales del 20 de noviembre y en las autonómicas de marzo próximo.

La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, también hizo un llamamiento a la cautela el domingo. Reclamó a los suyos que no den la victoria por hecho porque «no hay que confiarse, dormirse en los laureles y pensar que está todo hecho porque no es verdad». Para ganar, añadió, «hay que trabajar» durante la campaña.