ESPAÑA

El Ejecutivo asegura que gobernará hasta el 20-N

Zapatero tiene garantizada la ratificación del decreto en el Congreso con el respaldo del PNV y la abstención de CiU

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Ejecutivo está convencido de que la batería de medidas económicas aprobadas ayer y los anuncios de nuevos paquetes para las próximas semanas han confirmado a los mercados financieros y a los socios europeos «el compromiso de España con las reformas» y «la determinación del Gobierno de seguir tomando las medidas necesarias» para sanear las cuentas públicas y estimular el crecimiento y el empleo hasta el final de la legislatura.

José Blanco, como portavoz de Ejecutivo, dedicó toda la comparecencia de prensa posterior al Consejo de Ministros a insistir en este mensaje y lo hizo con un doble objetivo y destinatario. El primero, los mercados internacionales, a los que quiso tranquilizar lo antes posible para evitar que se repitan las tensiones y los ataques de comienzos de agosto sobre la deuda española, aunque también reconoció que sabe que será una labor que llevará «algún tiempo» porque el contexto económico internacional «no es nada fácil».

El segundo destinatario de su mensaje fue Mariano Rajoy y el PP. Blanco aseguró que, como demuestra la agenda de medidas y reformas en marcha, el Gobierno ni está parado ni ha tomado vacaciones y tiene la firme voluntad de ejercer sus funciones hasta el 20 de noviembre, por lo que el partido opositor ya pueden dejar de reclamar un nuevo adelanto electoral para octubre porque no se va a producir. «España es un país serio; aquí se hace lo que decimos y lo hacemos sin descanso», señaló con la mirada puesta en el líder popular, que se incorporó el jueves a su despacho tras veinte días de vacaciones.

Sin cambiar de interlocutores, el ministro de Fomento comentó que «solo los que piensan en sus intereses personales y no en los del país hablan de un tema (el adelanto electoral) que no preocupa a los ciudadanos». Opuso esta estrategia política a la que considera que es la actitud de José Luis Rodríguez Zapatero y de su gabinete que, «como ya se sabe cuándo van a ser las elecciones, lo que estamos haciendo es tomar medidas» para superar las crisis. Un trabajo este, según sugirió, que sí es el que interesa a los españoles.

En esta ocasión no hubo ni fisuras ni matices en el discurso de los distintos miembros del Ejecutivo. La vicepresidenta Elena Salgado, sentada junto a Blanco, dedicó su intervención y sus respuestas a profundizar en el mensaje del portavoz.

Desmenuzó el decreto de cobro anticipado del Impuesto de Sociedades y de reducción del gasto farmacéutico, que cree que proporcionará al Estado 3.300 millones adicionales antes de fin de año, y la reducción del IVA a la compra de vivienda nueva y señaló que «estamos tomando medidas para la reducción del déficit, para impulsar el crecimiento y para la creación de empleo, y las vamos a seguir tomado».

Más reformas

Con el tiempo futuro hacía referencia a las reformas en la contratación y en la ayuda al desempleo que piensa aprobar el 26 de agosto, a la próxima finalización del proceso de reestructuración bancaria, y a las leyes de agilización del trabajo de los tribunales mercantiles y sociales que el Ejecutivo se dispone a aprobar a la carrera en septiembre, antes de que el día 27 queden disueltos el Congreso y el Senado. La responsable económica también recordó que España no necesita hacer ahora los drásticos ajustes que aborda Italia, porque «nosotros ya los hemos hecho antes», y aseguró que el Gobierno no tendrá problema para cumplir con el objetivo de reducción del déficit al 6% este año.

Zapatero, que según Blanco hará el martes en el Congreso «un exhaustivo análisis de la situación económica española», no debería tener problema alguno para que el pleno de la cámara ratificase el real-decreto aprobado ayer. El PNV, a través de su portavoz, Josu Erkoreka, anticipó que su grupo no tendrá inconveniente en apoyarlo mientras que CiU dijo que se abstendrá. Con estos votos y los del PSOE contaría ya con la mayoría necesaria, pero además podría recibir la colaboración adicional de otros grupos, como los nacionalistas canarios o los foralistas navarros de UPN.