Los vehículos recorrieron parte de la ciudad detrás del sospechoso, al que no lograron atrapar. :: J. C. C.
sucesos

Persecución de película con cuatro coches policiales y dos agentes heridos

Un conductor cometió una infracción y se dio a la fuga, impactando contra un radiopatrulla y provocando lesiones a los funcionarios

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Sábado por la tarde de finales de julio. Las calles de Jerez están desiertas y una calma chicha se respira en el ambiente asfixiante y propio de esta época del año. Un coche patrulla de la Policía Nacional se encuentra ejerciendo sus labores rutinarias de vigilancia a la altura de la rotonda de Michelín, cuando de repente los agentes se topan con el conductor de un Opel Astra cuya forma de circular les resulta irregular. Entonces le dan el alto con la intención de proceder a su identificación y, de manera inesperada, el individuo se da la fuga.

Así lo han contado fuentes del Cuerpo, asegurando que en ese momento comenzó una persecución sin tregua por medio Jerez para lo que el vehículo policial necesitó de refuerzos. Llegó un momento en el que los dos turismos estuvieron muy cerca y el Opel Astra chocó en dos ocasiones contra el radiopatrulla, golpeando el parachoques delantero y provocando lesiones a sus dos ocupantes.

A la actuación policial se unieron otros vehículos hasta alcanzar la cifra de cuatro, que sin embargo no lograron atrapar al conductor que perseguían. En un momento dado éste dejó abandonado el coche en la zona conocida como el Pandero, en Federico Mayo, y huyó a pie sin que los agentes lograran dar con su paradero. Lo que en un principio se convirtió en una persecución por una simple infracción levantó al momento numerosas sospechosas entre los funcionarios, que llegaron a pensar que el vehículo era robado y por eso la persona que estaba al volante se había empeñado en huir.

Una vez hechas las comprobaciones pertinentes, sin embargo, constataron que el turismo era de nueva adquisición en kilómetro cero y que no constaba ninguna denuncia de robo al respecto, por lo que una de las hipótesis que barajan es que el individuo en cuestión, que aún no ha sido identificado, careciera de carné o de seguro obligatorio y por eso huyera de la Policía. Los funcionarios lesionados, por su parte, tuvieron que ser atendidos por los sanitarios y presentan daños en las cervicales.

Otros altercados

Según las mismas fuentes, los delitos que podrían imputarse al sospechoso son los de contra la seguridad del tráfico, daños a vehículo policial e incluso lesiones a los agentes, una vez que los profesionales logren identificarlo y detenerlo. Por lo demás, el fin de semana ha estado caracterizado por dos altercados que a priori han tenido al alcohol como protagonista.

Según la información a la que ha accedido LA VOZ, el mismo sábado por la noche una persona con evidentes síntomas de alcoholemia decidió «terminar la fiesta» en una heladería de la Alameda Cristina, donde tuvo una pelea con la camarera. Los taxistas presentes intentaron mediar y la discusión verbal acabó a golpes, aunque finalmente ninguno de los implicados presentó denuncia, pues todo se saldó con unas gafas rotas y lesiones leves.

En la madrugada del domingo, por otro lado, la Sala Imperium fue escenario de un episodio violento por el que un cliente a la salida del local se dedicó arrojar botellas a la discoteca y alguna de ellas acabó impactando en un coche. Los empleados no se atrevieron a abandonar el edificio hasta que se hubo ido el individuo, que fue asistido por una ambulancia al resultar herido durante el altercado. El dueño del vehículo sí presentó la correspondiente denuncia por daños.