Dos puestos de carnicería de la Plaza de Abastos de Cádiz. :: ANTONIO VÁZQUEZ
CÁDIZ

Un millonario entre filetes

El agraciado con un premio de 1.5 millones de euros en la Bonoloto sigue día a día acudiendo a su carnicería en la Plaza

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El Mercado de Abastos es, día tras día, un hervidero de gente tanto dentro como en sus alrededores con los pequeños puestecillos, los visitantes de la ciudad y las terrazas de los bares que afloran con la llegada del verano y las temperaturas que invitan a salir a la calle. Los ruidos y las voces forman parte habitual de su esencia, aunque hace unos días el jaleo que sacudía la Plaza era mucho mayor al habitual, al menos al rededor de unos cuantos locales, pero que poco a poco, con el paso del tiempo, las aguas van volviendo a su cauce.

Hace apenas dos semanas aterrizaba en Cádiz un premio de la Bonoloto de cerca de un millón y medio de euros. El agraciado, que prefiere no revelar su identidad, aunque ya van siendo los menos en la ciudad los que no saben de quién se trata. Aquellos que querían saber de quién era no tenían más que acudir a la plaza tras conocerse la noticia, no faltaban quién, como si estuviesen dando la localización de una calle o un monumento, indicaban rápidamente el puesto afortunado.

El que consiguió ese premio de cerca de un millón y medio de euros fue un conocido carnicero de la Plaza de Abastos que después de conseguir esa cantidad de dinero, a día de hoy sigue abriendo su puesto como en la mañana anterior a conseguirlo, ya que si bien es una cantidad de dinero importante no conviene derrochar con los tiempos que corren. A pesar de lo cual, un descanso nunca viene mal, y algún día se permite acudir al trabajo algo más tarde de lo habitual pero no lo tiene como una norma.

Se trata de un hombre de familia que busca lo mejor para los suyos «es mejor ahorrar» para el futuro: «Me daría un gran orgullo poder pagarle la carrera a mis tres hijos, con edades entre los cuatro y nueve años, en un futuro». Por lo que entienden muchos que tras las celebraciones del premio tocaba volver al trabajo.

Se muestra ante los medios como lo que ha sido hasta ahora, un hombre humilde que aún no acaba de entender porqué la prensa y las televisiones se agolpan en la verja de su carnicería para hablar con él. «Creo que ya he salido en todas las televisiones incluso a nivel nacional» bromea. Mientras, uno de sus cuatro hermanos, también detallista de la Plaza de Abastos, se sonríe al verlo despachar a los medios. Parece que a esta familia gaditana sigue «sin cambiar ni un pelo» como pronosticaban al día siguiente de encontrar que su combinación era la premiada, que aún con la euforia del momento acudió a la Plaza. Aunque con la idea de que su jubilación probablemente llegará antes de cumplir los 67 años.

Son muchos los curiosos que se arremolinan frente a su puesto de trabajo, sobre todo para curiosear y comentar entre ellos, extrañados de que a pesar de haber conseguido tal premio siga trabajando. Un buen ejemplo que ayude a desmitificar aquel estereotipo de que los gaditanos son poco trabajadores, porque no serían muchos los que, tras haberse embolsado 1.558.816,13 euros en un sólo día, acudirían a su puesto de trabajo a la mañana siguiente.

Aunque a este gaditano de 36 años no era la primera vez que encontraba su número, el mismo con el que lleva años jugando, agraciado; hasta en dos ocasiones le ha tocado algo en el sorteo de la ONCE, uno de ellos de 135.000 euros, desde luego se trata de una combinación que hasta hoy le ha ido bastante bien. Queda claro que si alguien no lo desea, el dinero no tiene por qué cambiar a nadie.

«Si se juega te puede tocar, si no juegas seguro que no» aconseja a los que se le acercan, y en su caso predica con un buen ejemplo.