«El desplante de Barroso no perjudicará a la ciudad»

Hace tan solo tres días que Maribel Peinado ha llegado a la Alcaldía y se ha encontrado con una casa en la que todo «está por hacer», incluso cuestiones que deberían «estar cerradas antes del 11 de junio». Desde que derrotara a José Antonio Barroso en las pasadas elecciones municipales, Maribel Peinado ha tenido el teléfono abierto. No para recibir la felicitación de su antecesor, una llamada que muchas personas de su entorno esperaban que se hiciera, sino «para abordar todas las cuestiones relacionadas con el traspaso de poderes», como afirmó ayer la propia Peinado. Un ejemplo de ello es el equipamiento de playas, un asunto que «debería estar zanjado ya» pero que no lo está, o la preparación del Día de la Villa que se celebrará el próximo sábado. Aún así, la andalucista aseguró que «estamos trabajando para que las playas estén listas lo antes posible y para que el sábado todos los puertorrealeños celebren el Día de la Villa».

Peinado criticó ayer el comportamiento del ya exalcalde de Puerto Real que desde el 22 de mayo se ha traducido en un continuo «desplante» no solo hacia su cargo sino también hacia su persona. Ni siquiera acudió al pleno del pasado 11 de junio para realizar el traspaso de poderes. Fue Antonio Noria quien le dio el bastón como acto simbólico. Tampoco accedió a que el acto se celebrase en el Centro Cultural Iglesia San José como pidió la propia alcaldesa. «Registramos un escrito para poder celebrar el pleno en este centro porque muchos ciudadanos nos transmitieron su intención de asistir al acto y la iglesia de San José tiene mayor aforo». Para ello contaron con el apoyo de los ediles del PP, Los Verdes y CPER (Ciudadanos por el Río) y la abstención del PSOE. «Sin embargo, el secretario nos transmitió la negativa del alcalde y como es él quien debe organiza el pleno nos quedamos en el Ayuntamiento».

Maribel Peinado insistió en que estos «desplantes de Barroso no perjudicarán el ritmo de la ciudad porque no pensamos parar de trabajar». Más bien, según la andalucista, «le dejan en evidencia porque demuestran no solo el tipo de alcalde que ha sido durante estos 28 años sino el tipo de persona que es». Una actitud que se ha extendido por la antigua corporación municipal. «Solo un concejal del Partido Socialista se ha sentado a hablar con su sucesor para mantenerle al tanto de los asuntos municipales», afirmó ayer Peinado. Del resto, aseguró que ninguno ha participado en el traspaso de poderes, «ni de Izquierda Unida ni del PSOE». Un gesto que si bien reconoce, «creemos que no están obligados a tener desde la legalidad» pero que «deberían haber tenido por el bien del desarrollo de la ciudad».

Maribel Peinado no piensa amilanarse por la actitud de su antecesor, «no lo hice antes cuando estaba en la oposición ni lo haré ahora que estoy en el gobierno». De momento ya ha comenzado las reuniones con la interventora y la tesorera del Ayuntamiento de Puerto Real para «saber como están las arcas». Tras lo cual llevarán a cabo la anunciada auditoría para dejar constancia del estado del Consistorio.