ESPAÑA

España vira hacia la derecha

Los ciudadanos se sienten menos de centroizquierda y más conservadores

MADRID. Actualizado: Guardar
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Si el panorama interno del PSOE es sombrío, las circunstancias externas en nada facilitan su recuperación. El electorado es cada vez más conservador y el escenario recuerda, y mucho, al de 2000, cuando el PP se alzó con la mayoría absoluta. La autodefinición ideológica de los españoles se mantiene en el centroizquierda, pero con tendencia creciente a la derecha.

El estudio del CIS de mayo constata que en una escala de uno a diez, siendo el uno la extrema izquierda y el diez la extrema derecha, el ciudadano medio se ubica en 4,93, es decir de centro con una ligerísima inclinación hacia la izquierda. Es uno de los índices menos progresistas y más conservadores de los últimos 15 años.

España encabeza en las últimas décadas la clasificación europea de países más a la izquierda, pero la situación empieza a cambiar. Los españoles todavía se autodefinen como de centroizquierda en fase menguante. Es un movimiento apenas perceptible porque los deslizamientos ideológicos de una sociedad no se producen de un día para otro, son fruto de una evolución a lo largo de los años. Es como hacer virar a un trasatlántico en un río, algo que exige un sinfín de maniobras con marchas adelante y hacia atrás hasta fijar el rumbo buscado.

La serie histórica del Centro de Investigaciones Sociales desde 1996 hasta ahora señala que los españoles, dentro de la escala mencionada, se han movido siempre entre el cuatro y el cinco, es decir dentro un moderado centroizquierdismo. El momento en que los ciudadanos se situaron más a la izquierda fue en julio de 2004, cuando se colocaron en el 4,46. Por contra, se confesaron más a la derecha en enero de 2000, cuando la ubicación media fue de 5,03. Apenas 57 décimas de diferencia, pero que tuvieron unos efectos políticos demoledores; un gobierno del PP con mayoría absoluta hace 11 años cuando el péndulo se fue a la derecha y un vuelco electoral sorprendente a favor del PSOE hace siete cuando la oscilación se fue hacia la izquierda.

En la actualidad, el panorama se asemeja al de 2000. Los ciudadanos se sienten más próximos a la derecha desde hace tres años. Belén Barreiro, presidenta del CIS hasta hace nueves meses, ve improbable que se produzca un vuelco en la ideología de los españoles porque tienen una fuerte raigambre «socialdemócrata» y recuerda que en los últimos 15 años solo en dos ocasiones se ubicaron en el centroderecha, en enero y abril de 2000. Barreiro cree que el crecimiento del sentimiento conservador es un fenómeno coyuntural ligado al aumento en la intención de voto del PP.

Desidentificación

El sociólogo José Ignacio Wert comparte que esa «volatilidad» del sentimiento ideológico es «engañosa» y se produce más por «inhibición selectiva» que por una transformación ideológica de la sociedad. Admite que existe un ligero cambio en la autodefinición de los ciudadanos, mutación que achaca a la resistencia a «identificarse con la izquierda que gobierna» en tiempos de crisis. Un hecho, agrega, que da idea de «la profundidad de la desidentificación» de los sectores progresistas de la sociedad con el Gobierno socialista.

Lo que se ha producido, afirman a su vez fuentes próximas al equipo electoral del PSOE, es una superación del complejo de sentirse de derecha, ya no es vergonzante, por las reminiscencias franquistas que implicaba, confesarse del PP en determinados círculos sociales. El voto oculto a la derecha ha pasado a ser un mito, salvo en las zonas de hegemonía nacionalista.

Hecho el diagnóstico, la realidad es que cuando José María Aznar ganó las elecciones por mayoría absoluta, en marzo de 2000, los ciudadanos confesaban que su ideología bordeaba el cinco del centrismo puro. Ahora se colocan en el 4,93.

El dato no es irrelevante porque cuando la sociedad se ha confesado más cerca del centroizquierda, por ejemplo en el primer trimestre de 2004, la victoria electoral correspondió a los socialistas.

Es, por tanto, un indicador fiable con el añadido, recuerda la expresidenta del CIS, de que hay entre un 20 y 25% de la ciudadanía que en los estudios demoscópicos no se define por ninguna opción ideológica, pero que cuando vota lo hace de forma mayoritaria por el favorito en las encuestas.