«No salió como queríamos, pero eso no es estafar»

«Estamos tranquilos porque hemos obrado con absoluta buena fe, otra cuestión es que las cosas no hayan salido como planeamos; pero eso no significa que hayamos intentado engañar o estafar como dice la querella», aseguró el consejero delegado de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos Rivero.

Ruiz-Mateos Rivero afirmó que han «realizado una administración de las empresas absolutamente fidedigna, cierta y transparente; no tenemos ninguna preocupación por la querella, lo demostraremos y saldremos de esas acusaciones».

Según explicó, «siempre hemos informado a los inversores del destino de las inversiones, y sabían del riesgo que existía como en cualquier empresa privada; otra cuestión es que después las cosas no hayan salido como esperábamos».

En relación a los querellantes, indicó que esos 63 inversores suponen por gasto (cerca de 10 millones de euros) un porcentaje que no llega al 4 % de los 250 millones que los Ruiz-Mateos han asegurado haber captado.

Aunque algunos bufetes que asesoran a inversores de pagarés han mostrado su interés por sumarse a la querella, lo que elevaría el número, Ruiz-Mateos Rivero dijo que «de momento no lo han hecho». Según el consejero delegado, la familia ha «obrado siempre con rectitud, en defensa de los intereses de empresa y empleados».