Tribuna

Día Internacional en Contra de la Homofobia y Transfobia

PRESIDENTA DE COLEGADES Actualizado: Guardar
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El día 20 de abril de 2008, sobre las siete de la mañana en la zona de pubs de la Punta de San Felipe, F.G. se acercó junto con sus amigos a J.A. burlándose en todo momento de su orientación afectivo-sexual y como J.A. se negaba a «cantar por María del Monte» como le exigían tanto F. G. como sus amigos, F. G. le propinó un puñetazo en la cara, a la altura del pómulo y ojo derecho, haciendo que J. A. perdiera momentáneamente la consciencia.

El puñetazo le provocó una deformidad en la región orbitaria derecha, fractura en el seno maxilar y arco cigomático, quedando tras las intervenciones quirúrgicas pertinentes una cicatriz de 2 cms en el párpado y de 3 en la ceja. Igualmente, requirió tratamiento en la Unidad de Salud Mental del Hospital Puerta del Mar presentando un diagnóstico de depresión atípica con gran ansiedad y trastorno por estrés postraumático.

Dos centímetros. Es la única señal evidente y visible con la que J. A. volvió a su casa la noche del 20 de abril de 2008 y la única cicatriz por la que va a ser juzgado su agresor. Sin embargo la distancia que separa a la homofobia de la libertad son kilómetros y kilómetros de lucha invisible muchas veces y otras tantas, aunque visibles, inaudibles. Hoy queremos que la cicatriz de J. A., esa que curaron en el hospital, esa por la que sangró, no sea por la que se juzgue al homófobo que le propinó el puñetazo, el maltrato físico y psíquico y la burla indigna. Hoy, desde Colegades, queremos acompañar a J. A. a recorrer esa larga distancia, y que el comportamiento de F. G., que es el verdadero responsable de esta nota de prensa, no quede impune y sea juzgado por homófobo. No solo por un lesión en la cara. Nos duele más esa herida abierta que difícilmente se cerrará en la vida de J. A.

Tristemente, coincide estos acontecimientos en el Juzgado con la fecha del 17 de mayo, fecha que de forma continuada año tras año, COLEGADES reivindica como el Día Internacional en Contra de la Homofobia y Transfobia.

Recordar que este 17 de mayo, hace 20 años que la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), suprimió definitivamente la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, en la que nunca debió figurar.

Todavía hoy, sin embargo, la transexualidad se encuentra incluida en dicho listado de enfermedades. Por todo ello las administraciones públicas y la sociedad civil organizada, reivindicamos este día con el objetivo de denunciar actitudes homófobas, tanto públicas como privadas, en el ámbito familiar, laboral, educativo, institucional y social.

En el día de hoy, alrededor de 80 países en el mundo criminalizan la homosexualidad y condenan a las personas LGBT con penas de prisión; nueve de estos países (Afganistán, Irán, Mauritania, Nigeria, Pakistán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes y Yemen) mantienen para estos casos la pena de muerte.

Se calcula que cada dos días una persona LGBT es asesinada en el mundo debido a actos violentos vinculados a la homofobia. Amnistía Internacional denuncia que más de 70 países persiguen a las personas LGBT.

El término homofobia hace referencia al rechazo (fobia del griego antiguo, pánico) o de forma extendida al odio, prejuicio o discriminación, contra las personas LGBT.

El Parlamento Europeo (el único organismo de la Unión que es escogido directamente por sus ciudadanos y ciudadanas) considera a la homofobia como un miedo y aversión irracional hacia el colectivo LGBT, basada en prejuicios y la compara, por ejemplo, al racismo o la xenofobia.

Esta Institución comunitaria se opone firmemente a la discriminación y pide que los estados garanticen al colectivo LGBT, erradicar los actos homófobos y que se intensifique la lucha contra la homofobia (mediante métodos educativos, administrativos, judiciales y legislativos).

En nuestro país, los avances legislativos han garantizado reivindicaciones históricas y garantiza legalmente los mismos derechos para la ciudadanía LGBT, convirtiéndose España en un referente no sólo para Europa, sino para el mundo. Sabemos desde Colegades, que el trabajo de normalización debe de ser intensificado a través de la educación, del cambio de las mentalidades y de establecer la cultura de la diversidad como la única herramienta para garantizar la convivencia saludable entre todas las personas.

'La lucha contra la intolerancia y la discriminación empieza desde la información y el conocimiento'.