Mariano Rajoy saluda a una simpatizante del PP antes de participar ayer en un almuerzo-mitin en Mahón. :: MYRIAM TRAID / EFE
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Rajoy alaba la limpieza electoral de Bauzá la víspera de verse con Camps

Admite que el líder del PP balear ha limpiado sus listas de imputados y ha gobernado «su casa en momentos muy difíciles»

PALMA DE MALLORCA. Actualizado: Guardar
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La obsesión de Mariano Rajoy por centrar en la economía su discurso en esta campaña electoral, además de exasperar a su rival, que no encuentra resquicio para llevar el debate a su terreno, genera otros beneficios para los intereses populares. El líder del PP lleva 11 días sin hablar de corrupción. Ni una mención a las listas con imputados de la Comunidad Valenciana por los casos 'Brugal' y 'Gürtel', pero tampoco ninguna mención a los ERE irregulares en Andalucía, que salpican al PSOE.

Rajoy, por tanto, intenta arrumbar la corrupción donde habita el olvido para evitar que tan espinosa cuestión robe al partido los titulares negativos para el Gobierno que busca con ahínco. Ni siquiera «vende» ya el código de buenas prácticas que firmaron todos los candidatos del PP a presidir una comunidad autónoma a partir del 22 de mayo.

Rajoy mantuvo esta norma ayer en sus mítines en Mahón, Ibiza y Palma de Mallorca, pero realizó un guiño fácilmente interpretable en este sentido. El máximo dirigente popular ensalzó la labor hecha por José Ramón Bauza en los dos años que lleva al frente del PP de Baleares. «No lo has tenido fácil, yo tampoco -recordó con sorna el líder de los populares-, pero has demostrado que tienes temple, mano izquierda y firmeza», manifestó Rajoy. «Yo sé lo que ha pasado aquí», dijo en Palma de Mallorca ante más de 4.000 personas para, a renglón seguido, agradecer a los dirigentes del PP y a los militantes que hayan sabido vadear la crisis interna motivada por los casos de corrupción que afectaron de lleno al anterior líder popular y presidente autonómico, Jaume Matas, y a miembros de su Gobierno.

Destacó, dentro de este capítulo de halagos, que a Bauzá le había tocado «bailar con la más fea; para lo fácil vale cualquiera pero para lo difícil se necesita otra cosa», abundó. Reconoció, de esta manera, que el presidente del PP balear ha logrado salir indemne -las encuestas auguran que obtendrá mayoría absoluta- de los problemas que ha afrontado. Y uno de sus mayores retos ha sido el de limpiar la imagen de un partido muy tocada tras el escándalo de Matas, en libertad bajo fianza imputado por presunta malversación de fondos públicos en el 'caso Palma Arena'.

Bauzá, en una decisión contestada por un importante sector de su partido, fijó como norma básica para ser candidato del PP en las elecciones autonómicas o municipales el no estar imputado en ninguna causa judicial. Y pese a las presiones, sobre todo de exaltos dirigentes de los gobiernos de Matas, no aceptó ni una sola excepción. «Un hombre -destacó Rajoy- que ha demostrado que sabe gobernar su casa en situaciones muy difíciles y que ha demostrado que está preparado para gobernar todas las casas». Un análisis que, según fuentes de la dirección nacional del PP, Rajoy se podría aplicar a sí mismo.

El jefe de filas de los populares también tuvo palabras de reconocimiento para la golpeada militancia de su partido en las islas, «fiel como ninguna». Una fidelidad, según Rajoy, que habría quedado demostrada «a las duras y a las maduras; y hemos tenidos muchos momentos».

El espaldarazo de Rajoy a Bauzá gana relevancia, si cabe, por el contexto electoral y, sobre todo, porque el presidente del PP acompañará hoy a Francisco Camps en el mitin que se celebrará en la plaza de toros de Valencia. Y Camps, además de estar imputado por el presunto delito de cohecho impropio por el caso de los trajes, ha dado el visto bueno a unas candidaturas con otros dos imputados y siete personas más implicadas en investigaciones judiciales derivadas de los sumarios 'Gurtel' y 'Brugal'.

El mensaje del 22-M

Rajoy, obviamente, también mantuvo el mismo guión que machaca en todas sus intervenciones. Insistió en su tesis de que España «no está para ningún tipo de bromas». Por ello, solicitó a todos los ciudadanos, «hayan votado en el pasado al PP o al PSOE», que manden un mensaje claro el próximo 22 de mayo: «Vamos a decirle a todo el mundo desde todos los lugares de España que somos más serios y más fiables que muchos de los gobernantes que tenemos en estos momentos». Defendió, asimismo, que su formación pretende recuperar la imagen de «país serio y ordenado» que, a su juicio, atesoraba durante los gobiernos de José María Aznar.

Rajoy, por otra parte, se comprometió en las Islas Baleares, a las que definió como el «escaparate de España», que convertirá el turismo, un sector vital para la economía balear, en «política de Estado y en sector estratégico». Y como ejemplo anunció que, si gobierna, implantará un IVA superreducido del 4% para el sector hostelero.

Mandó además un recado al ministro de Fomento, José Blanco: «Que dedique más tiempo a que los aviones despeguen y aterricen a su hora y no a otras actividades, de las que yo soy receptor».