«Es un privilegio hacer lo que te gusta sin salir de tu provincia»

Ya está en la calle la primera promoción de matronas formadas en la Unidad Docente de Cádiz. Hace dos años que una decena de alumnas iniciaron esta experiencia junto a sus profesoras. Un soplo de oxígeno que le ha rejuvenecido la profesión en la provincia. Beatriz Parrado y Patricia Villa forman parte de ese grupo. Ambas han terminado con una certificación de excelencia y echan a andar en el servicio público, esperanzadas en un contrato de verano.

Detrás dejan dos años de trabajo intenso y más de 120 partos. De cada uno de ellos se quedan con el recuerdo de las pacientes y la alegría del alumbramiento. «Hemos sido matronas, psicólogas, amigas, acompañantes, son momentos muy difíciles y hay que darles una atención completa», explican.

En este tiempo las jornadas han sido de infarto. Un trabajo duro que ahora se ve recompensado. Cuenta Beatriz que el mayor desgaste de energía se produce cuando las cosas vienen mal. «Hemos asistido a madres que dan a luz a hijos muertos y ahí hay que poner mucho cariño y mucha paciencia, porque son momentos duros, pero en general es una profesión maravillosa».

«Es nuestra vocación y estamos satisfechas de habernos formado en lo que nos gusta y además hacerlo en nuestra provincia. Es un privilegio», completa Patricia. Su coordinadora es Carmen Broullón que ahora recibe a la tercera promoción con las mismas ganas.