BOCADILLOS DE CULTO

La gente habla mucho de películas de culto, de obras maestras de la literatura pero pocas veces se mencionan los bocadillos de culto, esos bocadillos que tenemos grabados en nuestra memoria y que nos han producido momentos de felicidad inolvidables. Quién no recuerda en su juventud tiesa un bocadillo de mortadela y/o choperpol perfectamente maridado con un botellón de cerveza tomada como mandan los cánones de la cata, a gollete.

No sé a quien cabe la invención de otro bocadillo de culto, el de chicharrones especiales de Chiclana con queso blando. Recuerdo haberlos tomado en Madueño con un toque sibarita de horno y el pan calentito. En esto de los bocadillos de culto hay que irse a los clásicos, como si fuera «Lo que el viento se llevó en el Cine». La señorita Escarlata nunca se habría podido atar tanto las cuerdas de su traje después de comerse el gran clásico, el bocadillo de lomo en manteca de la Barca de Vejer. Estamos, sin duda, ante el gran clásico bocadillista de la provincia de Cádiz. Otro gran clásico de nuestra niñez playera es el bocadillo de tortilla de papas, preferiblemente engollipante, de esos que tienes que abrir la boca y ponerla del tamaño de una hormigonera para hincarle el diente, pero que bien sienta cuando tienes el cuerpo pegajoso del salitre.

Otro gran momento bocadillista es el que se produce por las madrugadas, después de noches de miramé y no me toques (bueno, mejor tocame, pero no me mires). Han sido grandes momentos de gloria para los pepitos del Bar Lucero y también para otro singular bocadillo que se hace en La Línea de la Concepción y que es el "africano" un bocadillo reconfortante y madrugador a base de bisté de vuelta y vuelta acompañado de mayonesa y cebolla frita....eso sí que te hace ver el día con optimismo. El dobladillo, otro bocadillo de culto en la provincia de Cádiz, sería el más sibarita y minimalista de la colección. Inventado, al parecer, en la Punta San Felipe está tan bueno que la gente iba y va hasta allí para comerse dos rodajas de pan que acogen con sutileza un cacho de melva con un pimiento morrón y su pegotón de mayonesa.

Por todo esto quiero hacer una petición electoral para que la coga el partido que quiera. En vez de que el festival de Alcances esté dedicado a películas de culto, que es una jarta de aburrido, que se dedique a los bocadillos de culto y ya verás que va a venir gente hasta de Manjatan, donde se inventó el Shangüi de pollo. Por cierto, no estaban buenos también los shangüis de pollo del Telescopio. Del serranito ya hablaré otro día que me he quedao sin líneas.