La reunión estuvo presidida por el subdelegado del Gobierno. :: LA VOZ
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La Guardia Civil intensifica la vigilancia en caminos y carreteras rurales

El Cuerpo refuerza sus efectivos en la Sierra y la Campiña con un equipo enviado desde León, que tendrá su base operativa en Arcos

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Satisfechos salieron ayer los representantes de las principales organizaciones agrarias tras la reunión que mantuvieron en la Subdelegación del Gobierno, donde fueron informados por su titular, Sebastián Saucedo, de las medidas que se van a adoptar para frenar la oleada de asaltos que vienen sufriendo las zonas rurales. Unas medidas que se incluyen en un plan nacional, articulado por el Ministerio del Interior, y que se puso en marcha el pasado lunes.

La consigna es aumentar la vigilancia en las zonas más sensibles, como parcelas y explotaciones aisladas. En la planificación también se tiene en cuenta los centros de compraventa de materias primas, donde van a parar los botines que sustraen los ladrones. Plantas de reciclaje, chatarrerías y otros negocios del ramo donde los cacos revenden cualquier elemento que contenga un material preciado como el cobre. Ésta era una de las reivindicaciones que llevaba a la mesa Asaja, como adelantaba ayer a este medio su secretario general, Cristóbal Cantos, y que se recoge en el plan.

La Guardia Civil, por su parte, ha reforzado sus efectivos con un equipo de los GRS (Grupo Rural de Seguridad) que vendrá desde León y tendrá su base operativa en Arcos. La Comandancia de Cádiz ha elaborado un mapa de puntos calientes donde intensificar la vigilancia. En esas áreas de especial atención se incluyen las carreteras rurales.

Entre las novedades que se pusieron ayer encima de la mesa está la incorporación de los guardas de campo en este dispositivo. Este personal, a sueldo de los propietarios de parcelas, recibirán formación por parte de la Guardia Civil para que su colaboración sea eficaz «a la hora de denunciar, de realizar correctamente batidas y sepan recurrir a los cuerpos policiales lo más rápido posible», indicaba ayer Cristóbal Cantos. En un cálculo muy somero, Asaja contabiliza que hay más de medio millar de guardas operativos en la provincia, que pueden prestar ayuda a los agentes.

Otra de las demandas que expusieron las asociaciones es la necesidad de mejorar la cobertura de teléfono, «ya que hay zonas donde no hay red y están doblemente desprotegidas».

Por su parte, la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, solicitó que se incluyan a los esteros en el dispositivo de vigilancia. Desde este departamento reconocían que los robos han sacudido con fuerza en la zona del Bajo Guadalquivir y la Bahía de Cádiz, donde los cacos actúan especialmente de noche.