La plantilla de los autobuses convoca otra huelga tras la Semana Santa

Los trabajadores de los autobuses urbanos han convocado una nueva huelga a partir del 25 de abril para protestar por los impagos de la nómina, en una convocatoria que se prolongará hasta el 1 de julio.

En una asamblea, la plantilla -que ayer cumplió su novena jornada de huelga- decidió iniciar paros de 24 horas para reclamar el pago íntegro de su salario, pese a reconocer que ya han cobrado la totalidad de la nómina de febrero.

Por ello, en la jornada de ayer los empleados de la concesionaria Urbanos Amarillos -que asumió el servicio el pasado mes de noviembre- se volvieron a manifestar una vez más en las calles de la localidad jerezana para protestar por el retraso en los pagos.

Fuentes del comité de empresa lamentaron la «falta de diálogo» y supeditaron la suspensión de las movilizaciones al «cobro íntegro» del salario pendiente.

Debido a estos paros, desde hace más de una semana los usuarios del servicio sólo cuentan con un autobús por cada línea para dar cumplimiento a los servicios mínimos, lo que ha motivado las quejas de ciudadanos y comerciantes, que ya han alertado de una caída en las ventas de «más de un 50 por ciento».

La tercera

De no haber acuerdo, la convocatoria de finales de mes será la tercera huelga de autobuses urbanos que sufre el municipio jerezano en tres meses y llegará solamente diez días después de la finalización de la actual.

La actual huelga se prolongará hasta el 15 de abril con unos servicios mínimos que no satisfacen a nadie, ya que solo cuentan con un vehículo por cada línea, lo que implica largas colas, desfase en los horarios e incluso modificaciones en el recorrido. Tras el parón de la Semana Santa, como ha ocurrido con la Motorada, se retomarán las protestas hasta el 1 de julio.

Más de 20.000 jerezanos dependen de los autobuses urbanos para poder movilizarse por toda la ciudad, algo que los trabajadores lamentan, si bien no dejan de recordar que tienen derecho a cobrar su salario como todo el mundo en tiempo y forma.

Como ha explicado en más de una ocasión el presidente del comité de empresa de Urbanos Amarillos, José María Romero, «la situación es insostenible, ya que en la casa de cada empleado falta mucho dinero entre lo que dejó a deber Cojetusa y lo que no se está pagando ahora, y ya solo nos queda la protesta». No en vano, los retrasos en los pagos a la plantilla hace años que son continuos, y no solo con la anterior concesionaria, ya que desde que en noviembre desembarcó en Jerez Urbanos Amarillos solo han cobrado a tiempo las nóminas de diciembre y enero.

La situación es tan extrema solo unos pocos meses después de que la nueva empresa se hiciera con la concesión, ya que el desembarco de Urbanos Amarillos tuvo lugar en noviembre pasado.