Economia

¿A quién perjudica?

El encarecimiento del precio del dinero puede lastrar el crecimiento económico de España, que va a la zaga entre los países del euro

MADRID. Actualizado: Guardar
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La decisión de la autoridad monetaria puede acentuar las asimetrías en la zona euro, donde unas economías avanzan a fuerte ritmo mientras otras, como la española, despegan a duras penas y hasta tres de ellas -Portugal, Irlanda y Grecia- han tenido que recurrir al apoyo financiero de sus socios.

Vivienda: los más directos perjudicados del incremento de los tipos son los hogares endeudados por la compra de la vivienda. Más del 90% de las hipotecas están contratadas a interés variable, y el euríbor a un año, referencia del mercado hipotecario, subió dos décimas en marzo hasta quedar en el 1,924%. Los expertos prevén que puede escalar hasta el 2,5% a finales de año. El aumento afecta a las revisiones anuales o semestrales, pero también a los nuevos contratos, que repercuten el precio del dinero más caro. Para el mercado inmobiliario, prácticamente estancado, la noticia tiene dos caras: el encarecimiento de la financiación también puede llevar a los propietarios que aún se resisten a aplicar una rebaja a sus precios.

Consumo: pagar más por los préstamos resta capacidad de gasto a los hogares, al reducir su renta disponible en momentos en que sus ingresos se ven seriamente 'tocados' por la elevada tasa de paro, el recorte de los salarios y la escalada de precios regulados (luz, transporte), impuestos locales y derivados del petróleo. El Gobierno prevé que el consumo doméstico crezca tan solo el 0,9% este año, pero esa estimación se verá afectada porque muchas familias tendrán que destinar una cantidad más elevada al pago de intereses de sus deudas. De igual modo, los hogares se lo pensarán dos veces antes de realizar desembolsos en bienes de consumo duraderos porque la factura de los intereses será más alta.

Actividad económica: las empresas no piden créditos porque la demanda de bienes y servicios no despega. Los van a solicitar en menor medida si tienen que pagar unos intereses más elevados, con lo que se reduce su expectativa de cubrir costes y obtener ganancias. Las proyecciones del Ejecutivo, que incorporan una caída de la inversión del 1,3% este año, pueden quedarse cortas.

Bancos y cajas: las entidades financieras se desenvuelven mejor en épocas de tipos de interés elevados, porque su margen financiero -el resultado de las operaciones de tomar y prestar dinero- crece. Pero los tiempos están revueltos, los mercados mayoristas cobran precios muy altos y la competencia por los clientes minoristas en un sector en plena reconversión ha resucitado las guerras por el pasivo bancario. Bancos y cajas tienen que pagar más por los depósitos, con lo que las ganancias se estrechan. Sin olvidar que los tipos más altos se traducen en mayor morosidad.

Ahorro: de los 845.800 millones que los españoles atesoramos en depósitos, solo los usuarios de banca muy expertos son capaces de aprovechar las oportunidades que se presentan cuando suben los tipos. En España se plantean ofertas muy atractivas, -remuneraciones superiores al 4%- pero casi siempre la letra pequeña de los contratos recorta el interés de las oportunidades: suelen centrarse en el dinero 'nuevo', es decir, el que se mueve de unas a otras entidades, y se mantienen durante un corto periodo de tiempo.