LA ESPERANZA COLECTIVA 20 2

¡Viva la Constitución! ¡Viva La Pepa!

HISTORIADOR Y DOCUMENTALISTA DE LA FUNDACIÓN PROVINCIAL DE CULTURA Actualizado: Guardar
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Hace 199 años, los diputados de las Cortes aprobaron la primera constitución española. La Constitución de 1812 tuvo enemigos y detractores desde antes de su promulgación, que no tardaron en organizarse, con Fernando VII a la cabeza, para traicionarla y derogarla meses después. El golpe de estado decretó nulos los decretos aprobados en Cádiz imponiendo la vuelta al absolutismo y el inicio de una etapa marcada por la represión y persecución de los partidarios de la constitución.

Desde 1813 se articuló la reacción a la labor revolucionaria de la Constitución de 1812. La represión política se dirigió a desmantelar el partido liberal, (imponiendo penas de cárcel o destierro), contra ciudadanos de a pie por sus opiniones políticas (castigando con penas de muerte) y también hacia los afrancesados.

En 1820, se restituye la Constitución de 1812, siendo celebrado con actos festivos: «Gran fiesta nacional: ..a la salud, honra y gloria del amado Rey Fernando, héroe de la fiesta; a la de nuestras Cortes y a la de nuestra Constitución política que la constituyó.¡viva la pepa!» (Diario Constitucional de Barcelona, 1820)

Al finalizar el Trienio Liberal, en 1823, se reinició la persecución contra los partidarios de la Constitución de 1812. En 1824, Aymerich, ministro de la guerra, firmó una real orden donde la represión se institucionaliza, creándose tribunales extraordinarios contra aquellos que rechazaran el absolutismo. Se llevaron a cabo purificaciones en la universidad, contra profesores y alumnos y, en el ejército. También hubo represión contra libros y periódicos. Fueron tiempos en que estaba prohibido gritar ¡Viva la Constitución! ¡Viva la libertad!

La orden de Aymerich condenaba a muerte «a los que profiriesen los citados gritos». Fue por entonces, cuando comenzó a utilizarse el grito de ¡Viva la Pepa! como reivindicación frente al absolutismo. «Rige la Constitución de 1812.¡Viva la Pepa!». Estas palabras están recogidas en diario El Constitucional (Barcelona) el 11 de agosto de 1839, aludiendo a un artículo publicado en el Diario Mercantil que afirmaba la vigencia de la constitución gaditana en la Constitución de 1837.

«Aquí estoy yo, señor, dijo un uniforme de miliciano nacional. Yo soy paisano y amante de la Pepa de Cádiz: nací con ella el año 12; con ella emigré a Inglaterra al poco tiempo, con ella volví el año 20 para huir otra vez el 23, y con ella torné el 37.» (El Español, 1845).

«Sin embargo, puede ser que algo olieran los fanáticos partidarios de Fernando VII, porque una letra de seguidilla decía así: Por una vez que dije, ¡Viva la Pepa!, me llevó la justicia media peseta». (El Adelanto, diario político de Salamanca, 1911)

Al celebrarse el primer centenario, el 19 de marzo de 1912, la prensa de la época (El País, El Imparcial, La Época.) dedicaron primeros espacios a destacar la efemérides. El País abrió la primera página con el titular: Centenario Glorioso, Las Cortes de Cádiz-La Constitución de 1812. Dedicaba toda la portada a la solemne conmemoración con varios artículos, uno de los cuales lo titulaba ¡Viva La Pepa!, que entre otras cosas afirmaba: «Oportunísima es, histórica y filosóficamente considerada, esa exclamación irónica. ¡Viva la Pepa! fue un grito subversivo durante el reinado de Fernando VII y buena parte del de su hija Isabel II». «Y a la Pepa, o a la Pepita mentaban los negros en sus conspiraciones, cuando querían aludir a la Constitución abrogada por Fernando; y ¡Viva la Pepa! era el desahogo de los patriotas y liberales que hubieran sido ahorcados de gritar ¡Viva la Constitución!».(El País, 19 de marzo de 1912).

La promulgación en Cádiz, en 1812, de la primera constitución española supuso un hito fundamental en la historia de nuestro país. Significó el principio del fin del Antiguo Régimen y el inicio de la implantación de un estado constitucional. De ello fueron conscientes algunos intelectuales comprometidos como Mariano José de Larra que la definió como: «código sagrado, respetable siempre como paladín que fue de nuestra independencia y cuna de nuestra libertad».

Vamos a celebrar pronto el segundo centenario sin que muchos que oigan ¡Viva la Pepa! conozcan su verdadera significación. La Pepa es nuestra primera constitución, origen y fundamento de la democracia actual.