La Junta abre nuevas vías para el uso y la explotación de parques naturales

El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, no pudo escoger un día más apropiado para presentar el Decreto de Régimen General de Planificación de Usos y Actividades en Parques Naturales. Según sus propias palabras, ayer la confluencia del Día Mundial Forestal, el comienzo de la primavera e incluso el Día de la Poesía tiñeron de tintes especiales la jornada en la que se reunió con los sectores representativos del parque de Los Alcornocales para trasladarles las novedades que recoge el citado decreto.

El lugar de encuentro fue el Alcázar de Jerez, donde Díaz Trillo resaltó que la nueva normativa agilizará algunos de los procedimientos administrativos y establecerá un régimen común para la realización de actividades en estos espacios protegidos. «Con el decreto damos un paso adelante en la mejora de las relaciones con colectivos como agricultores, ganaderos, ayuntamientos... En la provincia tenemos seis parques naturales que suponen una riqueza que además es una fuente de creación de empleo. El patrimonio natural da lugar al turismo, a la actividad empresarial, producciones como el corcho y la piña, energías renovables, etcétera, y hay que modernizar su gestión».

El consejero quiso aclarar que en ningún caso la norma supondrá la alteración de los usos urbanísticos, sino que simplemente tratará de facilitar la relación con el entorno y fomentar la explotación económica responsable. «Hemos plantado cuatro millones de árboles en una década y hemos garantizado que sigan teniendo alcornoques los alcornocales. El patrimonio natural de Andalucía está valorado en 30.000 millones de euros, de los que 3.700 corresponden al corcho y eso supone más de 70 millones en rentas familiares, riqueza y empleo».

En cuanto a las medidas concretas del decreto, pretende reducir la carga burocrática en el ámbito de los parques naturales eliminando duplicidades en los trámites, simplificando la complejidad de los mismos y acortando el tiempo de respuesta al ciudadano. Así, limita a dos meses el plazo para resolver las autorizaciones, establecer una relación de actividades a tramitar en un procedimiento abreviado de tan solo 15 días y fija otro conjunto de actividades que podrán realizarse mediante comunicación previa.

La nueva regulación salvaguarda las singularidades recogidas en los vigentes planes de ordenación de los recursos naturales y de uso y gestión de cada parque, que seguirán prevaleciendo sobre los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) en lo relativo a actividades en suelos no urbanizables. En este sentido, los planes de ordenación dividen el territorio de los distintos parques en tres tipos de zonas: de reserva o máxima protección; de regulación especial o protección intermedia y de regulación común para territorios habitados o con alto grado de intervención humana.