Rajoy plantea a Dívar la necesidad de agilizar la justicia

Hay asuntos en los que cuesta ponerle el cascabel al gato. Mariano Rajoy se entrevistó ayer con Carlos Dívar, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, con el que coincidió en «la necesidad de llevar a cabo imprescindibles reformas que permitan una justicia más rápida y eficaz y que, en definitiva, garanticen a los ciudadanos la tutela judicial efectiva, sin dilaciones, de sus derechos», según informó el propio Consejo mediante un escueto comunicado.

El jefe de la oposición, sin embargo, no contrajo ningún compromiso concreto para impulsar una reforma en el Congreso durante el cónclave en el que también estuvieron presentes por parte del órgano de gobierno de la judicatura los vocales integrantes del comité asesor para el impulso de las reformas legislativas previstas para agilizar la Justicia, Margarita Robles, José Manuel Gómez Benítez y Manuel Almenar, del lado del PP, su coordinador de Libertades Públicas y Justicia, Federico Trillo. Pólvora para recibir a Mariano Rajoy, aunque en esta ocasión se trata de fuego amigo.

'Mascletá'

El presidente del PP visitará hoy Valencia, ciudad a la que no acudía justamente desde las Fallas del año pasado. Se trata, además, de la primera presencia en tierras valencianas desde que el comité electoral nacional del PP designara a Francisco Camps como cabeza de cartel para las elecciones autonómicas del 22 de mayo.

Rajoy, acompañado por la alcaldesa de la ciudad del Turia y por el propio Camps, si se recupera de unas dolencias provocadas por una hernia discal, asistirá desde el balcón del Ayuntamiento valenciano a una de las principales 'mascletás' de las Fallas. Está previsto que, tras la exhibición pirotécnica, celebre un almuerzo a puerta cerrada con dirigentes del PP valenciano y regresará a Madrid sin tener ninguna comparecencia pública.

Un asunto espinoso que aún queda por resolver entre la dirección nacional del partido y los populares valencianos son las listas electorales tanto al Gobierno regional como a los ayuntamientos de las grandes ciudades, un asunto en que Rajoy tiene la última palabra.

El hecho de que la dirección nacional haya decidido apostar por Camps pese a su imputación en el 'caso de los trajes' deja sin muchos argumentos al PP para prohibir que otros imputados o investigados formen parte de las listas electorales, aunque la dirección nacional pretende que el PP valenciano acometiera una renovación en su candidatura.