El Calcio, al borde de la depresión

El fútbol italiano se puede quedar hoy por la noche en Munich sin ningún representante en los cuartos de final de las copas europeas, algo que no sucedía desde 2001 y que, de todos modos, sólo ha pasado una vez más, en 1982. Ocurrirá si el Inter es eliminado por el Bayern, algo posible con un 0-1 a la ida en casa. El choque refleja además el efecto concreto de la sensación de declive que se vive en el Calcio: el año que viene Italia perderá el privilegio de un cuarto puesto en la Champions para sus equipos, superada por Alemania en el podio de la clasificación de la UEFA.

Es más, en la tabla de este año es quinta por detrás incluso de Portugal. De los siete equipos que empezaron en las competiciones continentales este año sólo queda el Inter. Por el camino han caído Milan, Roma y Sampdoria -que ni pasó la fase previa- y en Europa League, Palermo, Nápoles y Juventus. El encuentro de hoy es una reedición de la última final de Champions, aunque venida a menos.

Este no es el Inter titánico de Mourinho, sino otro aún indefinido que empezó con Benítez sin hacer ni un solo fichaje y que parecía un hospital de campaña y ahora está en manos de Leonardo con más ilusión, pero con altibajos. En Italia ha remontado hasta llegar al segundo puesto, a cinco puntos del Milan, pero este sábado, por ejemplo, empató con el Brescia, penúltimo, y su portero paró un penalty en el último minuto. El 0-1 con el Bayern, un gol de Gómez en el último minuto, es síntoma de algo que le pasa bastante al Inter este año, empieza bien pero luego se le desmadran los partidos.

Según las estadísticas, apenas hay precedentes de pasar la eliminatoria con ese resultado. También depende en exceso de un Eto'o que roza la perfección, pero que es el único delantero que tienen, pues Milito sigue fuera de juego y Pazzini, fichado en enero a la Sampdoria, no puede jugar en Champions. Sus pilares de hace un año -Sneijder, Cambiasso, Maicon, Lucio- están rotos o medio idos, es como si Mourinho los hubiera exprimido o robado las pilas antes de irse. Pase lo que pase esta noche en el Calcio se vive ya una conciencia plena de mediocridad al salir al exterior y comparar.

Las posibilidades

El Bayern es quinto en su liga, pero es que al Milan, líder italiano, le ha eliminado el Tottenham, también quinto en la Premier, y no fue capaz de hacerle un solo gol. Por no hablar de la Roma, que celebró como un premio de lotería que le tocara el Shaktar Donetsk y luego fue aplastada por un cómputo global de 6-2. La victoria del Inter el año pasado o la del Milan en 2007 parecen más empresas individuales que fruto de un sistema y el Calcio ha perdido todo interés por la UEFA, que dominó con ocho triunfos de 1989 a 1999. La falta de vigor del campeonato italiano es evidente en una temporada sin favoritos y sin ningún equipo infalible. De los grandes está desaparecida la Juventus, en crisis de identidad y en el peor año de su historia, y el Inter acaba de resucitar sólo hace unas semanas.

La Roma empezó fatal y chapotea en la irregularidad. Sólo el Milan está arriba, por tablas y falta de rivales, pero el domingo empató con el Bari, último clasificado, y pudo perder. También depende mucho de Ibrahimovic, otro viejo conocido de la Liga, que lleva siete partidos sin marcar. Es una temporada alocada: empezó siendo líder el Cesena, luego dio la sorpresa la Lazio y ahora hasta el Nápoles sueña con el 'scudetto'. El Udinese, cuarto, es el equipo revelación y el único alegre. Dentro del panorama de precariedad ya conocido -estadios viejos e incómodos, gradas cada vez más vacías, ultras siempre violentos, clubes endeudados-, y con la frustración de la falta de estrellas y poderío económico, la prueba del bajo nivel general es el récord de entrenadores despedidos. Ya van 18 técnicos cambiados sobre la marcha y a ellos se unirá en algún momento Del Neri, de la Juventus, ya desahuciado.