El juicio se celebró en la Audiencia Provincial de Jerez. :: L. V.
Jerez

Condenan a nueve años al violador reincidente de la Feria de Bornos

El juez considera probado que agredió sexualmente a una menor, a la que deberá abonar 30.000 euros de indemnización

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Escasos días ha tardado la Audiencia Provincial de Jerez en dictar una sentencia condenatoria contra J. M. M. G, el violador reincidente acusado de agredir sexualmente a una menor de edad en la Feria de Bornos. En concreto, el individuo deberá cumplir una pena de nueve años de prisión por el delito mencionado, a lo que se suma la decena de años por los que ya se encontraba en la cárcel por una violación ocurrida pocos meses después.

En el fallo judicial, al que este periódico ha tenido acceso, se considera como hechos probados que el suceso se produjo en septiembre de 2006, cuando la víctima de 17 años estaba en una caseta de la Feria de Bornos y le entraron ganas de orinar. En el cuarto de baño había una cola considerable, por lo que la chica optó por buscar un sitio recóndito para ello, encima de una loma. Fue allí donde el condenado, que ya tenía antecedentes penales, le agarró fuertemente, le dio la vuelta y la tumbó en el suelo.

Al principio, la joven intentó forcejear con su agresor pero éste le pegó un bofetón al tiempo que le advirtió: «Cállate, hija de puta, como digas algo te mato». Una amenaza con la que consiguió asustarla y provocarle el temor necesario para que se quedara quieta mientras él la agredía. Cuando el sujeto se marchó, como consta en la sentencia, la chica permaneció en estado de shock sin ser consciente de lo ocurrido, hasta que meses más tarde decidió interponer la correspondiente denuncia.

Desafortunadamente, las pesquisas de la Guardia Civil resultaron entonces infructuosas y los agentes no lograron dar con el paradero del individuo, que cometió otra violación poco después en una feria de San Pedro de Alcántara (Málaga), pero en esa ocasión sí fue detenido y condenado. Estando ya en la cárcel, en septiembre de 2009 un funcionario de la Benemérita leyó en internet el caso de San Pedro y le pareció que guardaba unas similitudes extraordinarias con el suceso ocurrido en Bornos.

Trastorno psicológico

Decidido a investigar el asunto, el guardia civil localizó a J. M. M. G. y enseñó una foto suya a la víctima, que no tardó en identificarlo, lo que aceleró su imputación y ha propiciado finalmente su condena. Como consecuencia de todo ello, la joven ha sufrido un trastorno postraumático precisando tratamiento psioterapéutico. El juez, por su parte, no solo le ha impuesto la pena de nueve años de cárcel sino también la prohibición de comunicarse con la víctima o acercarse a ella a menos de 500 metros durante 16 años.

Además, deberá abonarle una indemnización de 30.000 euros, sin olvidar las costas derivadas del procedimiento. Ante este fallo judicial, solo cabe recurso de casación en el Tribunal Supremo.