Las actuaciones previstas seguirán pendientes en la zona rural. :: L. V.
Jerez

El Ayuntamiento también renuncia a las obras de 2010 en las pedanías por falta de dinero

El PP denuncia que se perderán 650.000 euros y lamenta que la zona rural sea víctima de las disputas de Diputación con el Ayuntamiento

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Tampoco habrá obras en las pedanías de Jerez a cargo de los planes provinciales correspondientes al ejercicio 2010. El concejal del PP y diputado provincial, Bernardo Villar, fue el encargado de denunciar ayer que a través de Diputación ha tenido conocimiento de que como ya ocurriera en los años 2008 y 2009 el Ayuntamiento de Jerez ha decidido renunciar a esas actuaciones que «son necesarias para las pequeñas poblaciones» porque no puede poner la mitad de los fondos necesarios para acometerlas como establece el acuerdo.

Los populares dieron a conocer ayer la carta enviada el pasado día 25 de febrero por la delegada del Medio Rural, María del Carmen Martínez, a la delegada de Planificación de Infraestructuras de la Diputación, Eva Leal, en la que apunta que «la delicada situación económica del Ayuntamiento limita nuestras capacidades de inversión. Para el caso concreto de los Planes Provinciales correspondientes al ejercicio 2010, nos vemos obligados a renunciar a las obras incluidas en el referido plan».

Según expuso Villar, este nuevo varapalo a las pedanías se suma a los que ya sufrió en años anteriores y al hecho de que para el año 2011 no están previstas ningunas actuaciones en las poblaciones rurales de Jerez. Es decir, que si cada año se ha perdido una media de 600.000 euros -en el caso concreto del último ejercicio 2010 la cifra es de 656.283 euros-, lo que resulta es que «hasta la fecha han dejado de llegar a estas zonas 1,8 millones de euros que además de mejorar infraestructuras sirven para crear empleo y para dar vida a muchas empresas locales que se encargan de ejecutar los trabajos».

En total, las obras que estaban previstas y que no se van a llevar a cabo finalmente son siete, una por pedanía, e incluían desde saneamientos de calles y asfaltados (como en la vía San Francisco de Guadalcacín) a la reforma y la reordenación de plazas (como la Blas Infante de La Barca), además de la construcción de parques o la rehabilitación de aulas municipales.

Como recalcó ayer el edil del PP, se trata de proyectos que los vecinos están esperando y que no saldrán adelante porque «otra vez el Ayuntamiento de Jerez y su gobierno está dando la espalda al mundo rural».

Villar también recordó que en el caso de los ejercicios 2008 y 2009, y para paliar en lo posible la pérdida de las obras, Diputación llegó a un acuerdo excepcional con las pedanías para pagar su parte de la inversión (el 50%), por lo algo de los fondos sí han llegado.

Sea como fuere, para la presidenta del PP de Jerez y candidata a la Alcaldía, María José García-Pelayo, lo que se vuelve a poner de evidencia es que «el actual ejecutivo local que debería salir en defensa de los 30.000 jerezanos de la zona rural solo ha demostrado hasta el momento otra incapacidad en su gestión». «Es una doble falta, porque no solo no se están haciendo proyectos, sino que además se renuncia a los que están previstos», dijo antes de añadir que para el PP «la zona rural siempre será prioritaria».

Al hilo de esta situación García-Pelayo también puso de relieve la falta de entendimiento de Diputación y Ayuntamiento, en las que recalcó que es necesario «un cambio». Así, la popular hizo hincapié en que lo que necesitan los ciudadanos es que haya fluidez en las relaciones entre las instituciones, «y no más problemas por culpa de los enfrentamientos personal de los dirigentes».

En la misma línea, la candidata del PP enfatizó que «es normal que (Pilar Sánchez y Francisco González Cabaña) no se pongan de acuerdo en este tipo de proyectos cuando no son capaces ni de pactar una lista para la candidatura del PSOE». Y añadió que «las administraciones no pueden ser el ring en el que se diriman los problemas internos de los partidos, ni se puede consentir que la Diputación premie o castigue a las poblaciones según la sumisión o las beligerancias de sus dirigentes. Por eso tienen que cerrar los frentes abiertos y anteponer los intereses de Jerez a cualquier otra cuestión».