PAN PARA HOY

MIRÍADAS

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Resulta que, a estas alturas de la película, los proverbios chinos van a ser ciertos. ¿Recuerdan aquel de la mariposa? «El aleteo de una mariposa puede causar un tsunami al otro lado del mundo». Más o menos decía algo así. Está basado en la ley de la causa y el efecto, una de esas leyes próximas a la filosofía y que gustan de ser tratadas por la ciudadanía a partir del segundo vino. Bien, pues tenemos argumentos sólidos para darles la razón a los chinos y a los causitas efectistas.

Para que me entiendan, me gustaría explicarlo cambiando la forma de la frase sin que varíe el significado: un cabreo de Gadafi puede provocar que yo tenga que levantarme diez minutos antes de la cama. Y usted, a partir de ahora. Nunca hubiéramos imaginado que ese ser tan mal vestido, según criterios de Armani, iba a ser tan influyente en nuestras vidas. Todo un gobierno del primer mundo se ha visto obligado a rebajar el límite de velocidad para ahorrar energía, con lo que tendremos que ir más despacio y por ende emplear más tiempo en el viaje. La medida es discutible, pero no me negarán que es el efecto de la causa a la que podríamos llamar: el aleteo de Gadafi. Curiosamente, esta semana pasada, hemos asistido a la ley inversa: el efecto causa -esta no es de los chinos, es de mi cosecha-. Un tsunami informativo producido por un programa de televisión ha provocado a la causa judicial. Ya saben de lo que les hablo, de la extirpación de la declaración de la mujer del, según todos los indicios, macabro personaje. En este caso de piratería periodística también hay polémica servida. Lo de «piratería periodística» lo digo sin ánimo de ofender; Ana Rosa se ha «bajado» una declaración del inconsciente de la señora sin saber si era legal o no, simplemente porque sabía que estaba ahí y quería escucharla. Como cuando los demás nos bajamos música de Internet, por eso, porque la tentación está ahí, para el que sabe buscarla. Que lío de mundo de buenos, malos y mariposas aleteando constantemente. Pasen buen día, aunque sople viento.