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La UE dosifica esfuerzos ante la posibilidad de avalancha migratoria

Bruselas rechaza medidas urgentes porque «todavía no ha llegado ningún libio» a las costas europeas

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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La UE dosificará sus esfuerzos para hacer frente a la llegada de inmigrantes procedentes de la otra orilla del Mediterráneo. Pese a la insistencia de Italia, los ministros de Interior comunitarios acordaron ayer en Bruselas actuar sin urgencias y en función de la evolución de los acontecimientos. Bajo esta premisa, los países miembros apostaron por mantenerse alerta, pero sin desembolsar fondos de manera preventiva. «Todavía no ha llegado ningún refugiado libio a Europa», constató la comisaria del ramo, la sueca Cecilia Malmström.

Los representantes de los Veintisiete, que corroboraron la magnitud europea del problema de la inmigración, remarcaron tras su encuentro en Bruselas que trabajarán con la «solidaridad» como eje principal. Este acuerdo abriría la puerta a la posibilidad de que, en caso de una avalancha masiva de refugiados libios, los países compartan las necesidades de su acogimiento. Hasta que la situación se materialice, sin embargo, la UE decidió ir preparando todos los recursos existentes, incluida la movilización de fondos de emergencia, pero sin llegar a activarlos hasta que sea necesario.

Aunque Malmström subrayó el respaldo de los Veintisiete a esta estrategia, el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, no parecía demasiado satisfecho. El representante de la Liga Norte lamentó la falta de compromiso de algunos socios, a los que acusó de querer convertir el problema migratorio en un asunto exclusivo de los países mediterráneos. Maroni deseó incluso que Libia no se convierta en «un nuevo Afganistán».

Vigilancia intensiva

La comisaria de Interior rechazó divisiones en el seno de la UE, aunque admitió que algunos países se mostraron partidarios de medidas más efectivas. Alfredo Pérez Rubalcaba, que también asistió a la cumbre, reclamó que la UE esté «preparada» ante la posibilidad de una llegada masiva de refugiados, pero reconoció que la crisis Libia no está provocando «avalanchas» migratorias.

La UE aprobó la semana pasada la puesta en marcha de una misión especial de Frontex, la agencia comunitaria de control de fronteras, para blindar las costas italianas ante nuevos flujo de inmigrantes. Para ello, se acordó poner en marcha una vigilancia intensiva del Mediterráneo tanto con medios aéreos como marítimos. Bruselas defiende que este operativo puede ampliarse en caso de que se desate una avalancha procedente de Libia. Ayer, Malmström constató que de momento los refugiados del país norteafricano han escapado bien a Túnez o a Egipto.