Acusa al SAS de dejarle sin apenas visión por un cambio de tratamiento

El Plavix es un anticoagulante potente indicado para la prevención de episodios de trombosis. Se trata de un fármaco muy efectivo, pero que tiene un alto coste. Y ahí reside el núcleo central de una reclamación planteada por un usuario del SAS, quien acusa a un facultativo del centro de salud de Casines, en Puerto Real, de retirarle este fármaco de su tratamiento. Dicha decisión, según el enfermo, le provocó una trombosis ocular en su ojo derecho que le ha dejado sin apenas visión. Su letrado sostiene que ese cambio en la medicación puede estar ligado al elevado coste del Plavix.

La reclamación presentada a finales del mes de enero en el hospital Clínico de Puerto Real relata que el paciente ingresó el 10 de febrero de 2008 en el centro hospitalario de El Puerto de Santa María con un cuadro clínico de infartado. Allí le confirmaron un diagnóstico de IAM anteroseptal grado I de Killip (un infarto agudo de miocardio). El tratamiento que le prescribieron incluía el Plavix para impedir la formación de coágulos y otros fármacos; además del cumplimiento de una dieta estricta pobre en sal y grasas y la prohibición absoluta de fumar.

En abril de ese mismo año pasó la primera revisión ordinaria en el servicio de Cardiología del Clínico, según relata en la reclamación. La médico que le atendió en esa ocasión no introdujo ninguna modificación y le citó para la realización de varias pruebas médicas a los pocos días, entre ellas debía realizarse un cateterismo.

Este paciente siguió utilizando Plavix durante dos años, siguiendo las indicaciones de los facultativos, hasta que en septiembre de 2010 su médico de cabecera ordenó la retirada del citado fármaco porque su evolución era estable.

Siguiendo con el relato que plasma en la reclamación, tres semanas después sufrió una trombosis de la vena central del ojo derecho que le ha quitado el 90% de la visión y le ha dejado muy reducido el porcentaje de vista en el izquierdo. Según el usuario, cuando fue atendido de urgencias en el Clínico, los médicos le reconocieron que esa lesión se había producido «como consecuencia de faltarle el anticoagulante», pero se negaron a incluir esa valoración en el informe. Cuando acudió a su médico de cabecera, éste le volvió a recetar «para siempre» el citado fármaco y le confesó que todo «se debía a los recortes en medicina».

La Delegación Provincial de Salud confirmó ayer que el distrito sanitario Bahía de Cádiz-Janda había emitido ya un informe en respuesta a la reclamación que este usuario plantea. El dictamen de los responsables sanitarios es apoyar la decisión que en su día adoptó el facultativo de Puerto Real. «No hay en absoluto una relación causa-efecto entre la retirada del fármaco y el episodio de trombosis posterior. Además, el Plavix no es aconsejable tomarlo más de un año y este paciente llevaba dos». La defensa del usuario va a iniciar la vía penal al conocer que la reclamación no va a prosperar.