Los perjudicados se concentraron en los juzgados. :: JAVIER FERGO
Jerez

Casi 250 afectados de El Estribo llevarán a juicio a Imasatec en noviembre

La jueza admitió una ampliación sobre los defectos que presentan las viviendas en la vista previa celebrada ayer

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Los propietarios de la promoción de VPO El Estribo llevan casi tres años de calvario desde que les fueron entregadas sus viviendas. Lo que comenzó como una lógica alegría se volvió pesadilla casi al instante, cuando empezaron a detectar graves deficiencias en los inmuebles que llevaron a algunos incluso a tener que abandonar sus casas. Entonces iniciaron un pleito contra la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Imasatec y el grupo Compás Gestión, constructora y promotora, junto con el arquitecto y el arquitecto técnico del proyecto.

Ayer, el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Jerez acogió la vista previa al juicio, que ha quedado señalado para los días 15 y 16 de noviembre. Como explicó a este medio Gumersindo De Vera, representante de los 248 afectados, en la audiencia las partes expusieron sus alegatos y el abogado de los perjudicados, Francisco Mouriño, llevó un informe de ampliación de la demanda presentada en un principio, en el que se recogen los defectos que se han ido encontrando en el transcurso de los 22 meses posteriores a la primera peritación.

La jueza admitió el documento a trámite, tras lo que todo ha quedado preparado para la celebración de la vista. Como recordó De Vera, la promoción tiene problemas de ejecución tanto en el proyecto como en las obras, con defectos en la construcción y el diseño. La consecuencia de todo ello es que las viviendas están llenas de filtraciones, graves humedades, grietas, fisuras, inundaciones de garajes, dimensiones equivocadas en la piscina y los vestuarios y malas calidades (diferentes a las ofrecidas en el proyecto) en puertas y suelos, algunos de los cuales se están levantando.

Unas razones más que suficientes para que los propietarios hayan cursado la correspondiente demanda, alegando los perjuicios que todo ello ha provocado en su vida diaria. Algunos vecinos aseguran padecer alergias y hongos como consecuencia de las humedades, por no hablar del gasto en reparaciones y de la incomodidad permanente y la lógica preocupación de un problema de tal calibre.

Tras el juicio, los vecinos confían en que se depuren responsabilidades y se les indemnice por los daños causados, además de que se acometan las mejoras necesarias en una viviendas prácticamente nuevas y sin embargo en un estado deplorable.