La permuta de suelos con la Junta desbloquea el proyecto de Miralrío

La anunciada permuta de suelos entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Chiclana es una realidad desde ayer. El alcalde, José María Román, y la directora general de Hacienda y Patrimonio de la administración andaluza, Isabel Mateos, rubricaron el cambio de terrenos por valor de algo más de seis millones de euros, y que posibilitará, entre otras cuestiones, la puesta en marcha del nuevo polígono industrial de Miralrío.

En concreto son cinco vías pecuarias que ahora pertenecerán a la Junta, las que cambian su recorrido para poner en marcha ocho unidades de ejecución, entre ellas la antes reseñada, el nuevo polígono industrial que se encuentra junta a la A-48.

El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó hace algunas semanas esta operación que, junto con las obras de acondicionamiento previstas por la Consejería de Medio Ambiente, supondrá la configuración definitiva del dominio público pecuario del municipio.

Las parcelas, valoradas en 6,2 millones de euros y situadas en zonas calificadas por el PGOU como suelo urbano y urbanizable, se permutarán por los terrenos municipales ubicados en los tramos resultantes de la modificación del trazado, con una superficie de 54.474 m2 y una longitud de 2,73 kilómetros.

Loas ocho unidades de ejecución que se desbloquean son la Unidad de Ejecución 34 Fuente Amarga; la UE 18 Las Lagunas; la UE 19 Los Visos; la UE 9 Huerta La Rana; la UE 11 Polanco; el sector 24 Pelagatos 2; el sector 2 Borreguitos y el sector 9 Conejeras. Por su parte, las cinco vías pecuarias afectadas son las coladas de Fuente Amarga, Carabineros, Carboneros, Dehesa de la Boyada y Laguna de la Paja.

El proyecto, precedido por la compra de terrenos para hacer posible la continuidad de la vía, ha sido realizado por la empresa pública Egmasa con una inversión de 516.000 euros.

Precisamente de estos trámites se encontraba pendiente el desarrollo del nuevo polígono industrial de Miralrío. Ahora, según explicó ayer el regidor chiclanero, será posible acometer el proyecto de reparcelación y el de urbanización.

Con este paso, la puesta en marcha de esta superficie como terreno destinado a la implantación de comercios e industria, «se acerca en gran medida» según fuentes municipales.

El propio Román confía en que en apenas unos meses puedan arrancar los trabajos, que acumulan un retraso considerable.

El acuerdo suscrito ayer con la Junta supone además un salto cuantitativo muy importante para la ciudad desde el punto de vista ambiental. «No ha sido un trabajo sencillo desde el punto de vista administrativo», reconocieron ambas partes.

El gobierno andaluz ve colmatadas sus peticiones, y el Consistorio, por su parte, podrá desarrollar nuevos proyectos en dichas zonas.