Inexplicable actuación

La ignorancia alegada por la cúpula de Interior, tanto de la redada dispuesta contra el aparato de extorsión de ETA en mayo de 2006 como del 'chivatazo' que llevó a suspender la operación, puede constituir un argumento definitivo de exculpación en el procedimiento judicial que se sigue en el 'caso Faisán'. Pero de ningún modo despeja las dudas que rodean un hecho tan controvertido. Especialmente porque el departamento dirigido por Rubalcaba no logró clarificarlo en su momento, y esta tardía versión de lo sucedido resulta inexplicable. Tanto por el momento en que se iba a producir la actuación policial ordenada por el juez Grande Marlaska como por su relevancia y sus implicaciones en la cooperación anti-terrorista con Francia, los máximos responsables del ministerio debían haber estado más informados de lo que atestiguan. En todo caso, y una vez conocidos los hechos, debieron actuar con más diligencia en su esclarecimiento, investigando también sobre las causas de la ignorancia alegada esta semana.