Dos años de cárcel por agredir y cortarle la cara a un hombre que le salpicó con champán

Era la madrugada de Nochebuena y los vecinos de Medina celebraban la Navidad en el paseo del mercado de la ciudad. En mitad de la fiesta, una pareja de inmigrantes, vecinos de la ciudad, descorcharon una botella de champán y por accidente mojaron con unas gotas al grupo que estaba a su lado. Fue la chispa que acabó, minutos después, en una brutal paliza a los dos extranjeros, que recibieron decenas de puñetazos y patadas. Cuando trataron de huir, los españoles les arrojaron una botella rota, que dio en la cara a uno de los agredidos. La herida le dejó una marcada cicatriz, pero sobre todo, le paralizó medio rostro al afectar a algunos músculos.

Cuatro años después se han sentado en el banquillo David S. G -que ha sido declarado el principal acusado-, Genaro P. R. y Francisco J. G. G. A pesar del tiempo transcurrido, la sentencia se ha resuelto por conformidad, de manera que el primero de ellos, al que la Fiscalía atribuyó los cortes de la cara, tendrá que cumplir dos años de prisión o pagar la cantidad de 21.000 en concepto de multa e indemnización. Sin embargo, el joven asegura que no tiene dinero para hacer frente a l pago, con lo que tendrá que ir a la cárcel.

A su vez, los otros dos compañeros tendrán que abonar 120 euros cada uno por una falta de lesiones en relación a las patadas y puñetazos que le propinaron por unas simples gotas de champán.