MUNDO

Florida complica el futuro de la reforma sanitaria de Obama

Ya son dos los jueces federales que creen que no es admisible que se obligue a los ciudadanos a un seguro médico privado

NUEVA YORK. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El futuro de la reforma sanitaria de Obama pendía ayer de la decisión de un juez de Florida, que tenía que determinar el peso de una demanda de inconstitucionalidad presentada por 26 fiscales y gobernadores de otros tantos estados. Y falló en contra.

Con este son ya dos los jueces federales que creen que el gobierno se sobrepasa en sus atribuciones al obligar a los ciudadanos a adquirir una póliza privada de seguro médico. En diciembre un juez federal de Virginia ya dio la razón a otros demandantes que objetan los mismos argumentos que los de Florida.

Entonces la Casa Blanca le quitó hierro a la decisión recordando que otro juez de ese mismo estado había determinado lo contrario, pero el de Florida arrastra consigo tanto peso nacional que ha inclinado la balanza.

En cualquier caso lo que parece cada vez más claro, dadas las discrepancias entre los diferentes jueces, es que la polémica reforma sanitaria de Obama que debe entrar en vigor en 2014 tendrá que pasar antes por el Tribunal Supremo. Ahí no tendrá un camino fácil. Dos de sus miembros, los jueces Antonin Scalia y Clarence Thomas, han sido acusados por varias organizaciones de imparciales en sus decisiones por haber asistido a reuniones de los principales donantes del partido del te, los hermanos Koch, al frente de una industria petrolera que lleva su nombre.

Los nominados a este cargo vitalicio por los presidentes conservadores Bush y Ronald Reagan suponen cinco de los nueve cargos y por tanto disponen de mayoría inmediata. Barack Obama y Bill Clinton se reparten la lealtad de los otros cuatro.

El tribunal de Florida había pedido ayer a las partes que permanecieran atentas a una decisión inminente, lo que ocurrió a últimas horas de la jornada. El pasado mes de diciembre pasado el juez Roger Vinson había mostrado escepticismo ante los argumentos que presentó el gobierno federal durante el interrogatorio, lo que hacía pensar que se inclinaría a favor de los demandantes.

La justicia podría ahorrarle con ello a la oposición el paso de derogar la reforma de la ley sanitaria diseñada por Obama. El Partido Republicano ha logrado un voto a favor de la anulación en la Cámara de Representantes pero carece de escaños para sacarla adelante en la del Senado. Tendrá una nueva oportunidad de obtener la mayoría en 2012, dos años antes de que entre vigor. La ley que más ha minado la presidencia de Obama tiene aún un largo camino por delante