Juanín García, a la llegada de la selección española a Madrid, rodeado de periodistas. :: EFE
DEPORTES

«Este bronce sabe a oro»

Iker Romero, lateral de la selección nacional de balonmano, regresó a la capital sin medalla: «Se la dejé a mi madre; ya está en Vitoria» Madrid ofrece una calurosa acogida a los héroes del Mundial de Suecia

MADRID. Actualizado: Guardar
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«Este equipo se merecía este triunfo. Al final el bronce ha sido muy costoso, pero tiene sabor a oro», sentenció el capitán de la selección española de balonmano, José Javier Hombrados, con la medalla al cuello y el trofeo del tercer puesto del Mundial en sus manos. Representante de una selección radiante y orgullosa por el metal conquistado en Suecia, el veterano portero del Ciudad Real fue el único de los internacionales españoles que habló ayer sobre el estrado preparado en la sede de Loterías del Estado, patrocinador principal de la selección.

El combinado nacional llegó tarde a la cita, con 55 minutos de retraso, para ser objeto de una breve pero calurosa recepción poco después de aterrizar en el aeropuerto de Barajas. Todos los jugadores y técnicos, con sus medallas colgadas, excepto uno, Iker Romero. «Se la dejé a mi madre. El bronce ya está en Vitoria», comentaba entre risas el lateral del Barça mientras abandonaba el salón donde minutos después se celebraría el sorteo de la BonoLoto.

«Doy gracias al 'sponsor' principal por estar aquí», apuntó Hombrados, que deseó que España «siga en esta dinámica» después del paso atrás en el anterior Mundial de Croacia, y también en el pasado Europeo de Austria.

«En el Europeo no se valoró el éxito del equipo, independientemente de que quedara sexto en ese campeonato, porque el equipo estaba en la buena selección. Este grupo está en ascenso», proclamó el presidente de la Federación Española, Juan de Dios Román, quien tuvo una dedicatoria muy especial. «Le dedico este triunfo al balonmano de base, a los que están trabajando en los sitios más lejanos. Este éxito es de todos y para todos», proclamó el máximo dirigente federativo.

«A veces hay milagros»

«Doy las gracias a los jugadores, porque sé muy bien lo que supone después de tanto esfuerzo retrasar la incorporación a sus casas y a sus clubes. Les felicito porque los ciclos y el trabajo tienen rendimiento en su momento. A veces se dan milagros y puede llegar el éxito, pero no es lo normal. Este grupo ha sufrido mucho y ahí ha encontrado la cohesión», apuntó Juan de Dios, que recibió el testigo del próximo Campeonato del Mundo que se celebrará en España en 2013.

El presidente de la Federación destacó la reacción que tuvo la selección dirigida por Valero Rivera «para cumplir los objetivos de estar en el Mundial» y sobreponerse de la dolorosa derrota sufrida en las semifinales ante Dinamarca. «Este es un equipo en progresión, con el objetivo olímpico. También agradezco el esfuerzo de los clubes, porque sin ello esto sería imposible», reconoció Juan de Dios, sin olvidar una reciente batalla. «Hace meses nos peleábamos para ayudar al balonmano y hoy compruebo que es un deporte apreciado», señaló, junto al director general de Deportes, Albert Soler.