«Estoy desempleada pero no parada»

Anabel Mijares no puede cuanto menos que sonreír cuando abre su correo a diario y ve un email con las palabras «hay una oferta que encaja con tu perfil». «¡Mentira!», afirma de forma rotunda. Lleva 18 meses buscando un empleo, el que sea, sin resultados prácticos. «Lo hago a través a los servicios tradicionales como el plan Menta, pero sobre todo por internet. Creo que estoy en 7 u 8 portales distintos aunque todas las ofertas son las mismas». Ella es diplomada en biblioteconomía y documentación, licenciada en Historia del Arte, almacena un gran número de cursos en su currículum y cuenta con una experiencia de 10 años, «pero no sale nada». «Llamar sí que llaman algunas veces pero hay masificación en la demanda y es muy difícil conseguir un empleo». Probó suerte y fue hasta Madrid para una entrevista. «La empresa selecciona el personal a través de una empresa de trabajo temporal pero no me cogieron, aunque esta misma empresa me ha llamado para otra oferta». Aún sigue esperando una respuesta que confía en que no tarde mucho en llegar. «Lo bueno que tiene internet frente a los medios tradicionales es que muchas páginas te ofrecen un seguimiento de tu candidatura. Te registras y puedes ver si te han cogido, si les interesas o simplemente te han desechado». Además, «también puedes enterarte de ofertas de trabajo fuera de Cádiz».

Anabel critica que muchas empresas estén aprovechando la crisis para pedir a una persona «con una formación poco menos que de astronauta por un sueldo que no supera los 600 euros y tampoco es eso». Ella sólo quiere un trabajo con el que pueda pagar la hipoteca.