El humor toma el Teatro Villamarta con 'Angelina o el honor de un brigadier'

El director de escena Juan Carlos Pérez de la Fuente se ha propuesto recuperar el talento y la comicidad de Javier Poncela como autor teatral. «Javier Poncela era un genio, a ver si España se entera», afirma con rotundidad. De este empeño y reconocimiento personal nace el montaje de 'Angelina o el honor de un brigadier', que hoy sábado puede verse en el Teatro Villamarta. Un total de 12 actores, encabezados por Chete Lera y Soledad Mallol, dan vida a esta peculiar comedia.

«No vamos nosotros ahora a descubrir a Jardiel Poncela», sostiene el director de escena. Sin embargo, lamenta que la exhibición sobre las tablas de uno de sus títulos es «una excepción» cuando su valiosa obra debería formar parte del repertorio habitual ofrecido en los teatros españoles. No obstante, reconoce que, previamente, hay que salvar el obstáculo de la complejidad y carestía que acarrea el teatro de este autor, puesto que debe contarse con muchos actores y decorados.

Con el gusto por el absurdo, el sarcasmo y la ironía, Jardiel Poncela plantea en 'Angelina o el honor de un brigadier' la fuga de la hija de don Marcial el mismo día de su petición de mano. El padre y el novio les persiguen. Don Marcial se bate en duelo con el responsable de esta afrenta, al que hiere. Es entonces cuando se entera de que no sólo se ha fugado con su hija, Angelina, sino que también es el amante de su mujer.

La obra -que transcurre en Madrid en la primavera de 1880- se convierte así en una parodia de los dramas de honor del teatro decimonónico y el donjuanismo en la que Enrique Jardiel Poncela (1901-1952) vuelve a mostrar su escepticismo ante el amor y critica sin piedad el clericalismo y el mundo de las apariencias. «Poncela es un clásico, un renovador del humor del siglo XX que nunca pasa de moda», señala Juan Carlos de la Fuente.

Sobre el escenario del Teatro Villamarta darán vida a esta trama -escrita en verso y tres actos- un grupo de 12 actores, encabezados por Chete Lera (papel de Don Marcial, el brigadier) y Soledad Mallol (Marcela, su mujer). Jacobo Dicenta encarna a Germán, el amante, mientras que el personaje de Angelina -la hija del brigadier- es interpretado por Carolina Lapausa. En opinión de ésta, se trata de «un espectáculo redondo».

Chete Lera está seguro de que el público se irá «encantado» de la función, mientras que Soledad Mallol -conocida como miembro de Las Virtudes y su participación en 'Escenas de matrimonio'- califica esta obra como «maravillosa», en la que a ella le ha tocado en suerte un papel dramático. En cambio, Jacobo Dicenta califica su rol como de «patéticamente divertido».

Para Soledad Mallol la clave del éxito de 'Angelina o el honor de un brigadier' reside en que conecta con un público que «quiere reírse un rato y olvidar los problemas». Pese a ello, se trata de unos de los títulos de su autor menos representados tras su estreno en 1934. Curiosamente, un año más tarde, Hollywood le encarga su adaptación cinematográfica, con la que Jardiel Poncela alcanza un notable éxito.