CARTAS A LA DIRECTORA

Ideología de género contra educación diferenciada

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Uno de los obstáculos con que se encuentra la ideología de género para su introducción en los centros escolares es la enseñanza diferenciada. Para que el experimento de la ideología de género funcione se requiere que los «ingredientes» estén mezclados; como catalizador una cierta dosis de excitación sexual, agitar fuertemente y después ver lo que sale. En la enseñanza pública lo tienen más fácil porque parece que sea tierra de nadie, quizá no, pero a mí me lo parece; sin embargo, en la enseñanza concertada y diferenciada se ve que es más difícil porque los niños están en un colegio y las niñas están en el colegio de al lado.

Para abordar el problema se pone la excusa de decir que discrimina, después se le quita el concierto y finalmente se le ahoga económicamente. Diferenciar por sexo, según ellos, es discriminar. Argumento peregrino porque un número importante de los españoles de una cierta edad hemos estudiado en colegios no mixtos y tenemos claro de que se está hablando. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Educación, la Ciencia y la Cultura en su artículo 2 dice claramente que «no serán constitutivas de discriminación la creación o el mantenimiento de sistemas o establecimientos de enseñanza separados para los alumnos de sexo masculino y para los de sexo femenino, siempre que estos sistemas o establecimientos ofrezcan facilidades equivalentes de acceso a la enseñanza, dispongan de un personal docente igualmente calificado, así como de locales escolares y de un equipo de igual calidad y permitan seguir los mismos programas de estudio o programas equivalentes». Como se puede ver está muy claro qué es discriminación y qué no es discriminación.

Se deberían dedicar más bien a hacer estudios de uno y otro sistema de enseñanza por que las estadísticas serias y objetivas dicen que la enseñanza diferenciada da mejores resultados y los países occidentales evolucionan hacia la enseñanza diferenciada.

Las verdaderas razones para intentar asfixiar económicamente a la enseñanza diferenciada son puramente ideológicas; la ideología de género se estrella en la educación diferenciada.