Alcaldes y empresarios, con la ministra Rosa Aguilar. :: G. LOBATO
Janda

La ministra Aguilar busca el intercambio de cuotas para salvar las almadrabas

La responsable de Medio Rural y Marino mantiene un encuentro con el sector y trata con Portugal una cesión de las capturas

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Las almadrabas han lanzado un SOS. Necesitan ayuda. El sector mantuvo ayer un encuentro en Sevilla con la ministra del Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, para abordar una solución al problema que atraviesan las almadrabas gaditanas de cara a la próxima campaña. Los oragnismos internacionales han fijado en 639 toneladas el tope máximno de capturas de atún rojo que puede realizar el sector a partir del próximo febrero. Se trata de una cantidad insuficiente para mantener vivo este arte de pesca tradicional. Con esta cantidad la pesca del atún de almadraba no es rentable. Al encuentro asistió el responsable de la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba, Diego Crespo, así como los alcaldes de los tres municipios donde se encuentran asentadas las empresas almadraberas: Conil, Tarifa y Barbate. La ministra ha convocado al sector a una segunda reunión, más técnica, que tendrá lugar el próximo lunes en Madrid. Rosa Aguilar ha adelantado que su departamento trata con otros países, entre ellos Portugal,un acuerdo de intercambio de cuotas, como ya se hizo el año pasado. Crespo adelantó a este periódico que el mínimo para que la pesca del atún sea rentable son las 1.100 toneladas. El Ministerio baraja varios mecanismos para alcanzar esta cifra. Además del intercambio internacional mantendrá contactos con las flotas españolas que se dedican también a la captura del atún rojo. De lo que se trata es de una cesión equilibrada de toneladas a las almadrabas gaditanas.Así se contactará con las flotas del Cantábrico, las del Mediterráneo, las de cerco de Tarragona y las del Estrecho.

Crespo aclaró que el problema de las almadrabas se agravó la última temporada, donde se redujeron las capturas hasta un 40%. La situación este año es aún más complicada y significa, si no se ponen soluciones, el fin del sector. El responsable de los productores de este arte pesquero declaró que se necesitan 400 toneladas más esta temporada para salir adelante. El Gobierno central y la Junta tienen poco más de un mes para echar las redes y encontrar países y flotas que cedan e intercambien capturas a España.

Por su parte, la ministra adelantó que su departamento encargará un estudio científico que detalle la carga pesquera de las almadrabas para salir adelante, donde se destacará su sostenibilidad frente a otras técnicas de pesca más agresivas. En opinión de la ministra, este estudio resultará crucial ya que el reparto mundial de cuotas de pesca del atún rojo, una especie en peligro de desaparición, se basa en las recomendaciones de comités científicos a los que convendría convencer con argumentos también científicos de que la almadraba es una técnica de pesca sostenible y la menos dañina para la conservación de esta especie. El sector da trabajo en la provincia de Cádiz a unos 400 personas de forma directa, mientras que 1.200 empleos dependen de este arte de pesca de forma indirecta.