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Europa exige «medidas concretas» para frenar la persecución de cristianos

Nicolas Sarkozy va más allá y denuncia un «plan particularmente perverso de depuración religiosa en Oriente Medio»

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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Italia, Francia, Polonia y Hungría se han unido para pedir a la Alta Representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Catherine Ashton, que se adopten «medidas concretas» para frenar la persecución de cristianos tras el brutal atentado que el pasado viernes costó la vida a 23 coptos cuando salían de una iglesia de la ciudad egipcia de Alejandría. En la carta enviada por el jefe de la diplomacia de Italia, Franco Frattini, -firmada por sus homólogos de Francia, Michèle Alliot-Marie; de Polonia, Radoslaw Sikorski, y de Hungría, Janos Martonyi-, los ministros de Exteriores instan a Ashton a que tome decisiones encaminadas a promover «el respeto a la libertad de religión y de expresión».

También reclaman que la cuestión de la persecución de cristianos sea inscrita en el orden del día de la reunión que mantendrán el próximo 31 de enero en Bruselas. En este sentido, los ministros europeos de Exteriores consideran que la UE «no puede ser indiferente a lo que ha ocurrido en los últimos meses», por lo que mantienen que «deben ser considerados inaceptables la incitación o el recurso de la violencia en relación con diferentes grupos o comunidades religiosas».

Amenazas racistas

El pasado día 2 de enero el papa Benedicto XVI también hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que actuase y defendiese la libertad religiosa tras los últimos atentados cometidos contra fieles cristianos. El presidente francés ha ido un paso más allá. En un discurso de año nuevo pronunciado ayer ante las autoridades religiosas galas, Nicolas Sarkozy denunció un «plan particularmente perverso de depuración religiosa en Oriente Medio».

El presidente francés se refirió al atentado de la pasada Nochevieja en Alejandría, pero también a las bombas depositadas la víspera en casas de cristianos de Bagdad y al atentado que dos meses antes perpetró Al-Qaida ante la catedral siria de la capital iraquí. Por primera vez acudió al discurso de Año Nuevo el representante de la comunidad copta en Francia, el párroco de la iglesia de Chatenay-Malabry, situada a las afueras de París, que ha sido recientemente objeto de amenazas racistas.