El presidente del Eurogrupo califica a Angela Merkel de «antieuropea»

El primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, violó ayer una ley no escrita que regula el comportamiento de los socios europeos y criticó abiertamente a la canciller alemana, Angela Merkel, a quien calificó como «antieuropea» y «simplista» por su decisión de rechazar la creación de los llamados eurobonos, una idea lanzada por el propio Juncker y el ministro de Finanzas italiano, Giulio Tremonti, desde las paginas del periódico 'Financial Times'.

La idea fue rechazada por la canciller Angela Merkel y su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, que consideraron que la creación de los eurobonos requería cambios fundamentales en los tratados europeos. Además de rechazar la propuesta, Schäuble pidió a los socios comunitarios que aplicaran las medidas ya aprobadas y que dejaran de proponer iniciativas que solo producen «discusiones inútiles».

Juncker y Tremonti propusieran la idea de crear una Agencia Europea de Deuda que emitiría bonos soberanos europeos y reemplazaría al actual instrumento de Estabilidad Financiera, creado conjuntamente con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que esta dotado con 750.000 millones de euros para rescatar a países en dificultades como las que han sacudido a Grecia e Irlanda.

El rechazo de Berlín puso fin, de momento, a la discusión en torno a la creación de los eurobonos, pero provocó un nuevo y peligroso conflicto en un momento crítico para los países que integran la eurozona y que están luchando para impedir que una nueva crisis debilite aún más a la divisa comunitaria.

«Rechazaron nuestra proposición incluso antes de estudiarla. Esto me deja muy sorprendido. Esta forma de provocar temas tabúes y de no escuchar las ideas de los otros es una forma muy antieuropea de tratar los asuntos europeos», dijo Juncker, al criticar la posición adoptada por la canciller Merkel y su ministro de Finanzas con respecto a su propuesta.

En una entrevista concedida al periódico 'Die Zeit', el político luxemburgués destaca que su propuesta no apuesta por un «tipo de interés común», sino que la iniciativa pretende combinar deuda nacional y comunitaria. «Pero la mayor parte de la deuda llevaría tipos de interés nacionales», añade.

La inédita critica lanzada por Juncker desde las paginas del periódico 'Die Zeit' fueron rechazadas en dos ocasiones por el gobierno germano. Durante una rueda de prensa regular, el portavoz del ejecutivo, Steffen Seibert, recordó que la creación de eurobonos no era legalmente posible y destacó que calificar a un socio comunitario de «antieuropeo» no ayudaba a nadie.

Poco después fue la propia canciller quien se refirió a las críticas de Juncker. Durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro sueco, Fredrick Reinfedlt, Merkel insistió en que la creación de los eurobonos no era compatible con los tratados actuales y sugirió que el debate para resolver la crisis de la deuda debía realizarse «en silencio y de manera orientada hacia los objetivos».

Alemania, que con su robusta economía goza de tasas muy ventajosas para pedir dinero prestado en el mercado, se opone al proyecto, porque haría aumentar sus costes de financiación. Por el momento, Juncker solo cuenta con el apoyo de unos pocos países, entre ellos Italia y Portugal, cuyos intereses sobre la deuda batieron niveles récord en las últimas semanas.

«Cada país del euro es responsable de su política presupuestaria y financiera, y las obligaciones europeas harían descarrilar ese principio», declaró el lunes un portavoz del ministerio alemán de Finanzas.