ESPAÑA

El PP liquidará al Pacto Antitransfuguismo si el PSOE presenta al alcalde de Benidorm

El acuerdo, renovado en 2006, zozobra desde hace años tras los reiterados incumplimientos de todos los firmantes

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El PP lo tiene claro. No volverá al Pacto Antitransfuguismo si el PSOE acepta que el alcalde de Benidorm, que arrebató el cargo a los populares gracias a la deserción de un concejal suyo, ocupe el número uno en las listas socialistas en los comicios municipales de 2011. El pacto, suscrito en 1999, agoniza casi desde su alumbramiento por los reiterados incumplimientos de todos los partidos firmantes. Ha estado más de una vez a un tris de la ruptura y ahora sí puede tener los días contados.

«Los partidos firmantes se comprometen a impedir la utilización de tránsfugas para constituir, mantener activamente o cambiar las mayorías de gobierno de las instituciones públicas.». El párrafo, extraído de la reforma del Pacto Antitransfuguismo de 2006, glosa la filosofía de un código de conducta que pretendía velar por la voluntad que los ciudadanos expresan en las municipales. Unas intenciones que, apenas cuatro años después, son papel mojado.

Que el Pacto Antitransfuguismo zozobra no es una sensación subjetiva, sino una realidad estadística. En lo que llevamos de legislatura, la comisión de seguimiento de este acuerdo -que preside el vicepresidente tercero, Manuel Chaves- ha detectado 41 casos de transfuguismo entre las 176 mociones de censura presentadas hasta julio.

El golpe de gracia se lo puede dar en breve el caso de Benidorm. «Si el PSOE presenta como candidato al actual alcalde -declarado oficialente tránsfuga por la comisión- significará que ha optado por romper el Pacto Antitransfuguismo», aseguró Juan José Matarí, secretario de Política Local y Autonómica del PP. Los populares no quieren irse dando un portazo, sino que responsabilizarán al PSOE de finiquitar la iniciativa.

Sin embargo, los datos reparten esta culpa entre los firmantes, que provocan y padecen por igual las violaciones del pacto. Desde 2008, el PSOE ha perdido 24 alcaldías a causa de mociones de censura con la participación de desertores, pero también ha obtenido 17 por este procedimiento. Al PP le arrebataron siete corporaciones locales, pero logró otras 17 con la ayuda de concejales elegidos bajo otras siglas, lo que coloca al partido de Mariano Rajoy a la cabeza del ránking de los beneficiados por los tránsfugas.

La falta de efectividad del Pacto Antitransfuguismo deriva de su poca capacidad para castigar estos comportamientos. Ser declarado tránsfuga no priva al edil de su acta ni le cercena su salario. A lo más que se enfrenta es a ser expulsado a un grupo municipal 'no adscrito', lo que dificulta recibir subvenciones públicas.

La solución a este grave problema de ética política no parece que vaya a llegar a través del pacto sino de la reforma de la ley Electoral que PP y PSOE van a aprobar este otoño en el Parlamento. Esta modificación hará inviables las mociones de censura ganadas con tránsfugas porque convertirá sus votos en inocuos. Una vez que se apruebe la reforma, la mayoría absoluta necesaria para cambiar un alcalde no será la mitad más uno de los concejales, sino la mitad más uno más tantos votos como tránsfugas se registren.

Casos graves

Matarí justifica la liquidación del pacto por la «especial gravedad» del caso de Benidorm y también el de la localidad malagueña de Ronda. Cree que en ambas operaciones colaboró de «forma directa» la dirección del PSOE, en un caso la federal y en el otro la andaluza. En el primer caso cita como ejemplo que una de las concejalas declarada tránsfuga es Maite Iraola, madre de Leire Pajín, secretaria de Organización del PSOE y una de las principales defensoras de la maniobra del actual alcalde, el ex socialista Agustín Navarro. Pajín adelantó que no participará en la decisión sobre la candidatura de Navarro. Una de las principales voces contrarias al alcalde Benidorm es, precisamente, la de Chaves.

Los populares, lejos de alabar la postura de Chaves, lo acusan de ser el instigador del «insólito» caso de Ronda. El alcalde de esta localidad malagueña y todo su equipo de gobierno habían sido elegidos bajo las siglas del Partido Andalucista. Sin embargo, a mitad del mandato, decidieron afiliarse al PSOE.

Desde el PSOE responden que «no están dispuestos» a aceptar lecciones del PP, al que señalan como el partido que «más profundamente y en más ocasiones ha pisoteado el pacto». Antonio Hernando, secretario de Ciudades y Política Municipal del PSOE, en respuesta a las críticas populares sobre Benidorm, recuerda que el PP valenciano ya «rompió» el acuerdo con un caso similar al del municipio alicantino «al ratificar para las listas electorales de Denia a su actual alcaldesa, declarada tránsfuga».