Jerez

«Hay que darle un toque al Gobierno»

Antonio Romero Camarero

CHIPIONA. Actualizado: Guardar
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«El Gobierno se está pasando con estas medidas antisociales y se están comiendo los pocos recursos de los pobres». Antonio Romero, camarero de 46 años, representa la otra cara de la moneda con respecto a la convocatoria de huelga general y su seguimiento. Porque él sí tiene muy claro que secundará el paro al que han llamado los sindicatos para mostrar un rotundo rechazo a la reforma laboral del Gobierno socialista. «Despedir a un trabajador siempre ha sido barato, pero es que ahora es súper barato. Y eso hay que pararlo ya. No se puede consentir». Él no es el único que no acudirá a su centro de trabajo. Sus compañeros, camareros y cocineros, tampoco lo harán.

Es más, el negocio, un restaurante y bar de tapas, cerrará a cal y canto durante toda la jornada como medida de protesta y también para evitar los piquetes. «Esto es algo que nos afecta a todos. Y no es una cuestión de política, sino de derechos, que nada tiene que ver con las siglas a las que vote cada uno».

No sólo vale el voto

Con respecto a si la huelga general servirá o no para conseguir que la reforma laboral sea reconsiderada, la postura de Antonio es similar a la de los que no van a secundar la convocatoria. «Yo también creo que no va a servir de mucho, pero lo que no podemos hacer los trabajadores de a pie es quedarnos cruzados de brazos y mirar cómo pasan por encima de lo que tantos años nos ha costado conseguir. Es bueno darle un toque de atención al Gobierno y no ir sólo cada cuatro años a votar».

El seguimiento de la huelga supondrá a este camarero, padre de familia, la pérdida de su salario del día. «Pero no me importa. Bueno, sí me importa. Pero todo sea por la causa». Con respecto a las personas que sí acudirán a sus puestos de trabajo, Antonio respeta su postura. «Pero no la comparto en absoluto, porque creo que todos deberíamos protestar. Está claro que en tiempos de crisis hay que tomar medidas, pero hay muchas formas de hacer las cosas, y esta no es la más adecuada. Los trabajadores no pueden ser siempre los que paguen los platos rotos».

Antonio explicó que pasará la jornada de huelga en casa, con toda su familia, ya que sus hijos tampoco asistirán al colegio. «Mandaré una carta para decir que no van a clase para respetar la huelga general. Probablemente nos iremos todos a dar un paseo en bicicleta, porque no pienso ir a negocios, tiendas ni bares, también por respeto a la convocatoria».