El suceso tuvo lugar en el centro de salud de San Telmo, en octubre de 2008. :: L. V.
Jerez

Condenan a una paciente por agredir a una doctora que no quiso recetarle

La mujer se abalanzó sobre la médico y le golpeó, por lo que afronta una pena de un año de prisión y 1.574 euros de indemnización

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Cuando fue a pedirle a una doctora que le recetara un tranquilizante y ésta se negó, la mujer perdió el control y acabó abalanzándose sobre ella y agrediéndola. Así lo ha considerado el magistrado titular del Juzgado de lo Penal número 2, Juan José Parra, que ha condenado a María del Mar P. C. a un año de cárcel y una indemnización de más de 1.500 euros a la víctima por un delito de atentado a funcionario público; una falta de lesiones y otra de vejaciones. La condenada deberá pagar, además, una multa de diez euros diarios durante 20 días y tendrá que permanecer en localización permanente por otros ocho días.

Como consta en la sentencia, a la que este periódico ha tenido acceso, queda como hecho probado que la declarada culpable se presentó el 3 de octubre de 2008 en el centro de salud de San Telmo manifestando que padecía una colitis ulcerosa. Entonces fue atendida por la víctima, a la que de inmediato solicitó que le recetase un tranquimazin ya que «ésa fue la verdadera razón por la que había acudido al centro».

Como la facultativa, tras examinar el historial clínico de la paciente le dijo que no podía recetarle ese fármaco, ésta empezó increparle a gritos frases como: «¡Ojalá te pase lo que a mí» o «le pido a Dios que te entre la misma enfermedad». Acto seguido y siempre según el fallo judicial, la condenada se abalanzó sobre la doctora, tirándole las gafas al suelo, al tiempo que le arañó y golpeó.

Este ataque le ocasionó unas heridas contusas en la región maxilar y en el párpado superior derecho, sin olvidar una crisis de ansiedad, para lo que precisó 30 días en curar estando impedida para sus ocupaciones habituales. Cuando María del Mar P. C. se marchó de la consulta continuó insultando a la médico, a la que acabó llamando «hija de puta».

Como explica el magistrado en la sentencia, «carece de sentido» que un médico de guardia ni siquiera se digne a consultar el historial clínico de una persona que llega al centro sanitario con fuertes dolores (que por otro lado no están acreditados), como así puso de manifiesto la imputada durante el juicio. Ésta también negó que su intención real fuera solicitar el tranquilizante, algo a lo que el juez resta credibilidad argumentando que resulta «ilógico» que la doctora se invitara esta petición.

En la misma línea, establece que «sin causa que lo justifique» la mujer perdió los nervios (como así lo certificaron varios testigos), llegando al extremo de insultar y vejar a la profesional. «La reacción fue violenta, sin que pueda ampararse en dolores por un brote de su enfermedad», como pretendió argumentar la defensa en la vista oral intentando quitar hierro al asunto.

El testimonio de la médico, por el contrario, «está fuera de toda duda», por lo que el magistrado no ha tardado en dictaminar la culpabilidad de la acusada y su posterior condena.