La frecuencia de llegada de inmigrantes ha descendido bastante. :: EFE
Jerez

La crisis económica frena la llegada de extranjeros

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La crisis económica y el intenso control de las fronteras han provocado que los primeros meses de 2010 hayan registrado un fuerte descenso del número de inmigrantes que han llegado hasta las costas españolas. En total, desde enero de este año han llegado al país un total de 1.334 inmigrantes , cuando a lo largo de todo 2009 la cifra se elevó hasta los 7.299.

Este descenso del número de inmigrantes es constante desde el año 2006, cuando se produjo el llamado 'boom' de la inmigración, y se debe a múltiples factores, según ha asegurado hoy el director del Centro de Coordinación para la vigilancia marítima de costas y fronteras, comandante Lobo Espinosa.

Según ha explicado, este descenso no se puede atribuir a una única circunstancia porque en los flujos migratorios intervienen una gran variedad de factores, entre los que destacan la crisis económica que afecta a Europa y el intenso control de fronteras, tanto en España como en los países de origen.

Desde los 39.000 inmigrantes que alcanzaron las costas españolas en 2006, la cifra ha ido disminuyendo progresivamente hasta los 18.000 en 2007, 13.000 en 2008 y 7.299 en 2009. Vistos los datos, aunque siempre se produce un aumento de llegadas en la época estival, parece que el descenso continuará en 2010 dado que hasta la fecha han llegado al país 1.334 inmigrantes . Un dato muy significativo es el de Canarias, donde han alcanzado la costa únicamente seis embarcaciones con un total de 20 inmigrantes .

Según ha apuntado el comandante Lobo Espinosa, los efectos de la crisis han colaborado a reducir la inmigración en un porcentaje que se sitúa entre el 5 y el 10 por ciento debido al freno del efecto conocido como 'fuga de cerebros', por el que optaban por abandonar países como Senegal, Mauritania o Cabo Verde personas con trabajo fijo. «Estas personas, que eran funcionarios o gente con trabajo estable, creían que la situación en Europa era mejor, pero ahora con la crisis ya no se arriesgan», ha asegurado.

Pese a este descenso de las cifras, la Guardia Civil no ha disminuido los medios materiales ni humanos destinados a combatir la inmigración ilegal, ya que es consciente de que en cualquier momento puede volver a aumentar. Actualmente, según ha reconocido el director del centro de coordinación, se ha advertido un desvío del flujo migratorio hacia las costas de Grecia y Turquía, donde han llegado ciudadanos de Senegal o Mauritania que no habían llegado nunca antes.

El Centro de Coordinación para la vigilancia marítima de costas y fronteras, que se puso en marcha el pasado mes de marzo, está ubicado en la sede de la Guardia Civil en Madrid, aunque sus dependencias definitivas se construirán a lo largo de los próximos dos años en el subsuelo de estas instalaciones.

Su labor se centra en la coordinación de los centros regionales del Mediterráneo (Valencia), Estrecho (Algeciras), Atlántico (Las Palmas) y Cantábrico (La Coruña). Además, forma parte de un proyecto piloto para la coordinación del control de fronteras de todos los países que forman parte de la Unión Europa. España integra este grupo, ubicado en Varsovia, junto a Francia, Italia, Eslovaquia, Finlandia y Polonia.

Para su trabajo cuenta con medios tan diversos como los sistemas de radar en toda la costa española, de control de barcos e identificación de buques civiles y de comunicación a través de diferentes sistemas con sus aviones, barcos y helicópteros, además de todos los países de África occidental.