Condenados los asesinos del abogado que culpó al presidente guatemalteco

El complot para derrocar al presidente guatemalteco, Álvaro Colom, tuvo ayer sentencia firme. Los autores materiales del asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg -que en un vídeo póstumo acusaba al máximo mandatario del país, a su esposa y a miembros del Gobierno de su muerte- fueron condenados a 38 años de prisión por el Tribunal de Alto Riesgo del país centroamericano.

La violenta desaparición de Rosenberg el 10 de mayo de 2009 desató una grave crisis política. Pero la conmoción más grande llegó cuando la Comisión de la ONU Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) determinó el pasado enero que fue el letrado quien preparó su propio asesinato. Para ello contó con el apoyo de dos amigos cercanos, los hermanos José Estuardo y Francisco José Valdés Paiz, que se entregaron a la Justicia a finales de junio.

Estos empresarios contrataron a una banda de sicarios, de los que once fueron detenidos en los ocho meses que duró la minuciosa investigación del organismo de Naciones Unidas. William Santos, Edwin López, Lucas Santiago y José Ruano fueron condenados ayer a treinta años por el delito de asesinato y a otros ocho por asociación ilícita, cargo que se imputó a otros cuatro implicados. Aunque a Ruano el tribunal le amplió la pena a una década por el agravante de haber sido agente de la Policía Nacional Civil.

Otro antiguo miembro de las fuerzas de seguridad fue absuelto en mayo al ser un «colaborador eficaz» durante el proceso. Jesús Manuel Cardona, condenado a doce años y ocho meses, y Carlos Aragón Cardona, que pasará un bienio en prisión, también ayudaron a las autoridades. El tribunal precisó que los autores materiales perpetraron el crimen «a cambio de una cantidad de dinero».