Opinion

¿A QUÉ VIENE ESTO?

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El sinsentido que reina en el Xerez ya tiene nombres y apellidos. Por primera vez en las últimas semanas, administradores y empleados se ponen de acuerdo para poner punto y final a la pantomima de la extinción de contrato. Todos de acuerdo por vez primera, aunque una persona 'torpedea' la operación. Así de claro, porque no tiene sentido que un empleado del club, que trabaja por y para el Xerez, bloquee el nuevo proyecto azulino al dar la espantada. Jesús Rodríguez hablaba con la boca bien llena: «Se ha llegado a un acuerdo». En su ignorancia, el letrado jerezano veía el partido de la selección española mientras le daban la puñalada trapera. ¿Quién?, mejor no dar nombres por eso de que pueden molestarse, aunque a Madrid no llega este periódico.

El ego pudo al fin con los administradores. Hubo toque de atención a cierto abogado porque mira más por los intereses del ex consejero delegado que por los de su principal empresa, que no es otra que el Xerez. Peor aún es que el que manda, en el plano jurídico, maneje a su antojo el futuro del club desde la capital de España. El mismo que ayer estaba con Monterrubio en una reunión de la Liga y que parece que quiere tenerlo todo controlado. Lo peor de todo es que esos hombres de confianza de Joaquín Morales no quieren seguir ni un minuto más en el club, mientras que el nazareno igual va a tener que entrar por la puerta de atrás de una empresa intervenida por el Estado.

Por eso es todavía más desconcertante que sucedan cosas como la del martes. Si el abogado del club y el abogado de la concursada, que a fin de cuentas tienen que velar por los intereses del Xerez y de sus acreedores para llevar a buen puerto la nave azulina, se dedican a entorpecer el trabajo de los administradores, que es algo así como mentarle la madre al Estado, huele mal. Pero no sean mal pensados, que no es que Tebas se dedique a golpear al xerecismo desde su mesa de despacho en Madrid ni que Morales disfrute desde la distancia, ya sea en Marbella, Sevilla o Linares, con llamadas a su amigo y abogado Andrés Hernández. Esto es más fácil, es que directamente han jugado con el corazón del xerecista.