Sierra

Despiden a un notificador por quedarse con unos 3.000 euros de tasas municipales

El trabajador podría haber cobrado unas 30 licencias municipales y no ingresó el dinero en las cuentas del banco del Ayuntamiento

PRADO DEL REY. Actualizado: Guardar
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El Ayuntamiento de Prado del Rey despidió la semana pasada a un trabajador municipal, que ejercía las labores de notificador, por cobrar tasas de obras a los vecinos, así como licencias de apertura y tasas de ocupación de la vía pública, y no ingresarlas en la Hacienda Municipal. Estos hechos se dieron a conocer ayer después de que el Partido Andalucista denunciara públicamente unas «posibles apropiaciones indebidas en el Ayuntamiento».

Según ha podido saber LA VOZ, el notificador ha reconocido los hechos y se ha comprometido a devolver el dinero aunque el Ayuntamiento ya ha tomado la medida disciplinaria del despido y ha puesto en conocimiento de la Fiscalía los hechos cometidos. En concreto, el trabajador podría haber cobrado entre unas 20 y 30 licencias de obras, según los datos que estima el Consistorio, cuando iba a comunicar las mismas, sin que dicho dinero terminara en las cuentas bancarias municipales.

La voz de alarma saltó cuando algunos de los afectados recibieron en su domicilio las comunicaciones de impago, una vez que las mismas se trataban por vía ejecutiva, con un 10% de recargo. Fuentes municipales aseguraron que en ese momento se preguntó al notificador por lo sucedido y éste reconoció los hechos.

De momento, según ha podido saber este medio, se han detectado unas 17 licencias que el ex trabajador municipal podría haber cobrado de manera indebida, ascendiendo el valor total de la misma a entre 2.000 y 3.000 euros. Además, existe el temor de que esto pudiera provocar que buena parte de las 175 licencias que se encuentran en periodo ejecutivo finalmente pudieran estar afectadas, aunque desde el Ayuntamiento se entiende que no más del 20% de las mismas se encuentran con este problema.

El PA ha lamentado la «falta de transparecia del Ayuntamiento de cara a los vecinos».