Artículos

Enhorabuena

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hoy 15 de junio se graduarán los integrantes de una nueva promoción de médicos, la del 2004-2010. Se trata de un acto solemne, que se repite año tras año, teniendo como fondo la vieja Facultad de Medicina, la heredera del Real Colegio de Cirugía. El claustro de profesores, togado con el tradicional traje académico, impondrá las becas amarillas, el color de la profesión y también el de la Universidad de Cádiz, y tomará juramento a los nuevos médicos, juramento que nos volverá a recordar, una vez más, las palabras inmortales de Hipócrates. Hace 6 años que estos jóvenes llegaron por primera vez a nuestras aulas. Desde entonces todos ellos se han esforzado por conseguir lo que hoy se va a convertir en una realidad. Sin lugar a dudas ha sido un recorrido duro y no exento de dificultades. Posiblemente, en muchas ocasiones, no hayamos podido dar respuesta a algunas de sus expectativas, pero el objetivo se ha cumplido. Durante estos pasados años estudiantiles han contado también con innumerables momentos que, en el futuro, todos ellos recordarán como algunos de los más felices de sus vidas. A partir de ahora los ya antiguos estudiantes van a iniciar una nueva etapa como médicos, y todos sus profesores, ahora ya compañeros, estamos convencidos de que se convertirán en unos magníficos profesionales, capaces de responder a todas las esperanzas que la sociedad, a la que van a servir, pondrá en ellos. La nueva etapa que hoy inician tampoco será un camino de rosas. Ellos saben bien que la Medicina es una profesión dura, que se enfrentarán a momentos muy difíciles para los que muchas veces no existen respuestas. Pero cuentan con la preparación necesaria para afrontar los problemas. Saben también que la Medicina es mucho más que diagnosticar y tratar, que no se trata tan sólo de una bioingeniería para reparar organismos descompuestos, y que el paciente, la persona que sufre, es lo más importante en su profesión. Desde hoy, nuestros más recientes médicos se van a enfrentar a nuevos retos y responsabilidades, y desde aquí les deseo toda suerte de éxitos. Y aunque su vida profesional los pueda alejar de Cádiz, ellos saben también que en la Facultad de Medicina siempre tendrán su casa. Enhorabuena.