El arte sale a la calle Rosario

En silencio también se puede hacer ruido. Se consigue con las manos, con las reuniones multitudinarias, a base de creatividad. Sin apenas gritar, con el sonido de la algarabía de una tarde de fiesta, los colores más alegres de la paleta, la innovación en los espacios, hacer algo diferente al fin y al cabo. Ayer, en la céntrica Rosario, justo al lado de la Santa Cueva, se gestaba una concentración de estas anteriormente descritas.

Pintura, grafiti, música y diseño, juntos, revueltos y uniendo a un grupo de personas heterogéneas que persiguen un único objetivo: «demostrar que en Cádiz hay arte». Talento e imaginación. Vanguardia. Dosis de buen rollo. También, y aunque éste no es su principal meta, darle un impulso a sus negocios.

La iniciativa, «familiar», partió de Jose, Paco, Lo Herrera y Lyn, entre otros, o lo que es lo mismo, la tienda Absolut, Arte en la pelu, Lyn Peluqueros, Comando zeta y Rimada. El desarrollo consistió en el trabajo en directo de artistas -pintura, grafiti...-, músicos -dj's-, una exposición de zapatillas personalizadas, comida, bebida y charla.

El resultado, y en palabras de organizadores y asistentes, un ambiente estupendo y una inyección de convencimiento. De apuesta porque estas actividades contribuyan a hacer de Cádiz una ciudad moderna en la que el arte está en la calle y no sólo en los museos y galerías. En el espejo, por ejemplo, Barcelona, en donde es muy común las muestras de prendas y calzados 'tuneados'.

En esta ocasión, Jose, el dueño de Absolut, ha conseguido a través de Facebook que 50 coleccionistas de toda España le cedan sus modelos para ser expuestos. El objeto de culto, las zapatillas deportivas, versionadas de todas las formas posibles. También en los dibujos y pinturas que los creadores, en perfecta comunión con el público congregado (cuantioso), fueron culminando espontáneamente. Mientras, uno se podía hacer un corte de pelo (Lyn Peluqueros) o comprarse uno de los mil y un modelo que tiene Absolut en la tienda. O asistir a una sesión de música 'pinchada' mientras se tomaba una cerveza.

Los chicos, que consideran su reunión como una clase didáctica de arte contemporáneo, hablan de involucrar a todos los comercios de la calle Rosario, con el desarrollo de más disciplinas artísticas y, sobre todo, con más y más personas. «Queremos reivindicar el arte de Cádiz, sacarlo a la calle, hacer ruido y demostrar que hay mucha creatividad en esta ciudad. Lo más importante, además, es que todo el mundo lo pase bien», añade el dueño de Absolut. Sin duda, esto último, se consiguió.