Sobreviven ocho ocupantes de un Boeing que se estrelló en India

El milagro se volvió a producir ayer en un accidente aéreo. Ocho personas escaparon con vida cuando un avión con 166 ocupantes procedente de Dubai se estrelló nada más aterrizar en el aeropuerto de Mangalore, en el sudoeste de India, en una de las peores tragedias de la aviación en este país. Uno de los supervivientes salió ileso del siniestro, mientras que otros cuatro sufrieron heridas leves y tres de carácter grave.

El Boeing-737 de Air India Express, la aerolínea estatal de bajo coste, se salió de la pista al aterrizar y chocó con un muro de sacos de arena antes de virar y golpear con una de sus alas contra la estructura de hormigón de un localizador. El avión perdió un ala antes de precipitarse 200 o 300 metros por un barranco, donde al cabo de unos minutos se incendió. Ese tiempo y el hecho de que el fuego se extendió gradualmente salvaron la vida a los ocho pasajeros (una mujer entre ellos), que ocupaban asientos entre las filas 7 y 23, y que pudieron salir por una gran grieta abierta en el fuselaje.

A primera hora de la noche local, los equipos de rescate habían logrado recuperar los 158 cadáveres y 72 de ellos ya han sido identificados. Muchos de los cuerpos estaban completamente calcinados, así como los restos mismos del aparato.

En el Boeing, adquirido en 2007, viajaban 160 pasajeros -23 de ellos menores, incluidos cuatro bebés- y seis miembros de la tripulación, comandada por un piloto británico de origen serbio. Medio centenar de los ocupantes eran indios del estado de Kerala, vecino del de Karnataka donde ocurrió el accidente.

Buena visibilidad

La Dirección General de la Aviación Civil inició una investigación para determinar las causas del siniestro. Su presidente, V. P. Agarwal, dijo que el piloto no manifestó causa alguna de preocupación cuando recibió permiso para tomar tierra y contaba con visibilidad suficiente. Patel abundó que tanto las condiciones climatológicas, como de la pista y el estado del Boeing habrían hecho suponer que haría un aterrizaje «normal», pero «desgraciadamente el avión tocó tierra un poco más allá de lo señalizado y se salió de la pista».

Ante las cámaras de televisión, uno de los supervivientes dijo que le pareció que había algún «problema» con la pista porque el avión comenzó a dar sacudidas en el momento de tomar tierra. El pasajero, que sufrió quemaduras en la cara, añadió que una de las ruedas reventó y poco después hubo una explosión.